Batacazo brutal de la formación morada en el País Vasco. El partido de Iglesias pierde 5 de sus 11 diputados en Euskadi, por lo que solo obtiene la representación de 6 escaños.
En Galicia, la situación resulta aún más preocupante porque ninguna de las formaciones que representan la izquierda de Iglesias obtienen ningún escaño en la Xunta. Así, Galicia en Común se queda con el 3,92% de porcentaje de votos y Marea Galeguista apenas llega al 0,22%.
El anunciado fracaso de la fórmula de Pablo Iglesias de realizar alianzas de izquierdas tras las elecciones en País Vasco y Galicia, se ha materializado con los resultados de este domingo. En toda la campaña, mantuvo el mismo argumento: “una estrategia de país implica que de vez en cuando tiene que haber una renovación y tiene que haber cambio”. Ello “es un consenso en Euskadi que el PNV necesita unos años en la oposición para seguir siendo útil a su pueblo”.
Al PSE le dijo que “las fuerzas políticas de izquierda no pueden hacer trampas” a su electorado. Por lo que, quienes les voten “no están votando para que gobierne el PNV; están votando cambio”. Esto, debería facilitar “un acuerdo con no sé quién, ya pueden votar directamente a ese candidato”, es decir, al PNV.
También hizo alusión a lo necesario que consideró: “Sé que es muy difícil para la gente del PSE y de EH Bildu ponerse de acuerdo para gobernar”. Por ello, mantuvo que Elkarrekin Podemos (Unidas Podemos en euskera, “son los únicos que pueden conseguir que lleguen a un acuerdo”.
Tanto en País Vasco como en Galicia, ha quedado clara la soberanía de dos líderes indiscutibles. En Euskadi revalida Urkullu, aunque sin mayoría absoluta. El PNV tendrá que volver a pactar con el PSE de Idoia Mendia. Y en Galicia, Núñez Feijóo revalida su victoria con una mayoría absoluta de 42 escaños y el 48,04% de votos. Ésta es la cuarta mayoría absoluta de los ‘populares’ en la región.
Podemos a punto de desaparecer en el País Vasco y en Galicia
