PNV y Bildu incluyen la nacionalidad vasca y el derecho a decidir en el nuevo Estatuto

Pretenden que se reconozca una relación “confederal” entre Euskadi y el resto de España.
La formación jeltzale y EH Bildu aprobaron los principios de la propuesta del Preámbulo de un nuevo Estatuto por el que se establece un “nuevo modelo de relación bilateral de naturaleza confederal con el Estado”, “de igual a igual” y con la reivindicación del derecho a decidir de los ciudadanos de Vizcaya, Álava y Guipúzcoa. Ambos partidos coinciden en fijar una “nacionalidad vasca” y una “vecindad administrativa” en el Título Preliminar, y lo hace exactamente igual que el plan Ibarretxe, que no fructificó en el Congreso en febrero de 2005. Así, sellan su alianza en los primeros textos de la Ponencia de Autogobierno que elaborará un nuevo Estatuto en esta legislatura, que termina en 2020, cuyo Preámbulo se sustenta en el “reconocimiento del sujeto jurídico-político, una bilateralidad efectiva y el blindaje de nuestro autogobierno”. Un documento en el que se habla del pueblo vasco como una nación y que reclama el derecho a decidir: “Ejercicio y capacidad de decisión de la ciudadanía vasca”, pero que también establece que “la actualización del autogobierno vasco deberá atender al principio de legalidad”.
El proyecto del Estatuto pretende que España modifique su estructura de Estado, convirtiéndose en uno confederal y reclama el “reconocimiento mutuo y de no subordinación” entre lo que ellos definen como dos sujetos políticos: por un lado Euskadi y, por otro, el resto del Estado español. Joseba Egibar, portavoz de la formación jeltzale, mantiene, en cambio, la legalidad de la propuesta haciendo una interpretación de la Disposición Adicional Primera de la Constitución, por la que se reconocen los Derechos Históricos. Así, el borrador del Preámbulo dice que “la voluntad del Pueblo Vasco, manifestada mediante la libre decisión de los ciudadanos de los territorios históricos de Araba, Vizcaya y Guipúzcoa, y los Derechos Históricos que como tal le hubieran podido corresponder en virtud de su historia -según reza en la Disposición Adicional Primera de la Constitución española y la Adicional Única del Estatuto de Gernika-, serán el fundamento y el vehículo para la elaboración de una nueva propuesta de estatus político”.

Rechazo de PSE-EE, PP y Elkarrekin Podemos
El socio de Gobierno del PNV en Euskadi, el PSE-EE, así como PP y Elkarrekin Podemos rechazan el documento inicial porque no respeta el ordenamiento jurídico vigente, una de las condiciones puestas por los socialistas, tanto para el acuerdo de gobierno como para la creación de la Ponencia. Estas formaciones son muy críticas con la distinción entre nacionalidad vasca y vecindad administrativa incluidos en el título preliminar, un documento que permite al País Vasco convocar referéndum “en su relación con el Estado” y que pone en duda, y pretende blindar, la posibilidad de aplicar en Euskadi el artículo 155 o que se suspendan normas autonómicas recurridas por el Gobierno central ante el Tribunal Constitucional.