El desierto de Nevada podría albergar en 2030 una ciudad futurista con una población de 50.000 habitantes que llegaría a cinco millones 40 años después.
Es el proyecto del empresario Marc Lore con Telosa. Se trata de una ciudad futurista, innovadora y sostenible bajo un estándar global para la vida humana.
Además, un hábitat que expanda el potencial humano para convertirse en un modelo para las próximas generaciones.
Con ese objetivo, Lore ha contratado al prestigioso arquitecto danés Bjarke Ingels, que ya ha puesto su ingenio al servicio del proyecto. Así, ya trabaja en los planos de la futura ciudad en un espacio de alrededor de 600 km2.
Aunque inicialmente se ubicaría en Nevada, también cabe la posibilidad de que el destino finalmente sea Idaho. En todo caso, en medio del desierto.
Así las cosas, por ahora sólo están listos los planos, pero se confía en que la ciudad futurista de Telosa albergue a 50.000 habitantes. No obstante, el objetivo es que llegue a cinco millones de personas habitando la urbe.
La idea del empresario y sus aliados es que sea equitativa y capaz de adaptarse a las formas de vida actuales. De materializarse, se convertiría en la ciudad más sostenible del mundo.
En ella, peatones, bicicletas y vehículos eléctricos serían lo dominante. Contaría, además, con una gran torre de observación bautizada como Equitism, que sería símbolo de unión entre visitantes y residentes.
Lore ha señalado que “tenemos la oportunidad de demostrar un nuevo modelo de sociedad que ofrece a las personas una mejor calidad de vida y mayores oportunidades”.
“Imagino que la equidad sirve como modelo para otras ciudades, e incluso el mundo, y ‘Telosa’ es un lugar de orgullo para todos los que viven allí”, añadió.