Varios países miembros de la Unión Europea han pedido que, con urgencia, se aborden sanciones a la energía rusa, aunque haya socios que dependan de ella.
Además, urgen a que se incluyan estas sanciones en energía rusa en el próximo paquete de medidas en respuesta a la invasión de Ucrania.
En ese sentido, Josep Borrell, Alto Representante de la UE para Política Exterior, tan solo ha señalado que “todas las sanciones están sobre la mesa”.
Con todo, cualquier medida debe consensuarse entre los Veintisiete y ante esta, en concreto, Alemania se muestra reticente.
Así, Annalena Baerbock, ministra de Exteriores alemana, ha recordado que el plan del Gobierno germano es eliminar la dependencia de las energías fósiles. Esto incluye el gas y el petróleo, aunque ha pedido un plan coordinado a nivel del bloque comunitario.
Por su lado, Jean Asselborn, su homólogo de Luxemburgo, ha puesto en duda que un embargo al petróleo ruso contribuya a parar la guerra.
“Sería muy fácil si supiéramos que de esta manera Putin cesa este acto de barbarie. Mi sensación es que si lo hiciéramos estaríamos en la misma situación”, ha manifestado antes de la reunión de los ministros del ramo en Luxemburgo.
Consenso ante la cuestión de la energía rusa
No obstante, varios ministros han hecho un llamamiento urgente a dirigir los siguientes pasos en esa línea. Por ejemplo, Jan Lipavsky, titular checo de esta cartera, ha preguntado “que más tiene que pasar en la Unión Europea” para avanzar en ese sentido.
Asimismo, Gabrielius Landsbergis, su homólogo lituano, ha hecho hincapié en que “todo lo que tenía que pasar ya ha pasado”. Hacía alusión a que Rusia ha traspasado todas las líneas rojas en la guerra en Ucrania.
Así, destacó que la Comisión Europea trabaja ya en un nuevo paquete de sanciones que incluye el embargo a la energía rusa, como el petróleo.
Mientras, Irlanda sostiene un “enfoque maximalista” y ha defendido la inclusión de limitaciones al petróleo como reacción a la “brutalidad” rusa.
El petróleo ruso financia la guerra
“Sabemos que es difícil para algunos Estados miembros y hay que mantener una posición unida”, ha dicho Simon Coveney, ministro irlandés. Al tiempo, ha instado a avanzar en el consenso.
Así las cosas, ha hecho un llamamiento Bruselas para que se incluya la propuesta de embargo al petróleo ruso.
“Gastamos cientos de millones de euros en importaciones que sirven para financiar la guerra” argumentó.
Por su parte, José Manuel Albares, ministro de Exteriores español, ha señalado que se evaluará la posibilidad de sancionar al petróleo ruso.
Añadió que se trata de encontrar “nuevas fórmulas para evitar que Vladimir Putin siga financiando su guerra con capitales europeos”.
También Wopke Hoekstra, su colega holandés, defiende el consenso europeo. Sin embargo, ante la agresión rusa, destacó que el bloque comunitario debe “seguir elevando el listón en término de sanciones”. Asimismo, asegurar que las medidas se hacen sentir en Rusia.
En esa línea, Jeppe Kofod, ministro de Exteriores danés, comparte esa misma opinión. Por ello, defiende “seguir aumentando la presión contra Rusia”, al tiempo que llama a sus colegas a “avanzar en el consenso en el tema energético”.