En el tercer trimestre, el PIB de la zona euro registró un incremento del 2,2%, en línea con lo que se expandió en los tres meses anteriores. Este último se ha revisado al alza una décima, impulsando el aumento de empleo un 0,9%, también una décima por encima del segundo trimestre.
Según la previsión de Eurostat, el PIB de la zona euro entre julio y setiembre se situó en el 2,1%. Es el mismo porcentaje que de abril a junio.
Comparando con el tercer trimestre de 2020, el PIB de la zona euro se expandió un 3,9%. En cambio, el de los Veintisiete creció un 4,1%. Además, en ambos casos, la ocupación subió en términos anuales un 2,1%.
Contrasta este crecimiento del PIB de la eurozona con el de Estados Unidos. En el país norteamericano se frenó la expansión, pasando del 1,6% del segundo trimestre y el 1,5% del primero al 0,5% en el tercero.
Por su lado, la economía española tuvo una expansión del PIB entre julio y setiembre del 2% respecto al segundo trimestre. Sin embargo, mantiene su evolución trimestral peor respecto a la media de la zona euro. De este modo viene sucediendo en cada trimestre de este año.
Así, en el segundo trimestre, el PIB de España creció un 1,1%, mientras que el de la eurozona aumentó un 2,2%. Asimismo, en el primer trimestre, el PIB español cayó un 0,6%, cuando la media de la eurozona fue un retroceso de un 0,2%.
Por otra parte, todas las economías de los países de la UE cuyos datos estaban disponibles registraron alzas, excepto Lituania, con un 0%.
Así las cosas, el de Austria se expandió un 3,8%, seguido de Francia, con un 3%. Además, la economía portuguesa creció un 2,9%.
En el lado opuesto, las economías que menos crecieron fueron la de Eslovaquia y la de Rumanía, con un 0,4%.