El PIB mundial se frena

El PIB mundial se frena

El crecimiento del PIB mundial se está frenando y acabará 2023 en el 2,8%, según las últimas estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Por tanto, cae desde el 3,4% de 2022, en línea con lo que calculó a primeros de abril, augurando un crecimiento de las economías del 3% en los próximos cinco años.

Asimismo, con lo anticipado en enero, cuando el FMI pronosticó que un tercio de las grandes economías entraría en recesión en este 2023.

No obstante, para el ejercicio siguiente prevé una expansión del PIB mundial del 3%, una décima menos que en sus proyecciones anteriores.

Además, avisa del mayor riesgo de “aterrizaje forzoso” de las economías, especialmente las avanzadas.

Así, el crecimiento económico para los dos próximos años se queda por debajo de la media histórica del 3,8% entre 2000 y 2019.

En su informe Perspectiva Económica Mundial, el organismo que dirige Kristalina Georgieva alerta de que las autoridades económicas podrían afrontar una difícil disyuntiva. Esto es reducir la inflación y, al mismo tiempo, mantener el crecimiento para preservar la estabilidad financiera.

De este modo, el FMI cree que la recuperación será “inestable” debido a los impactos acumulativos de los últimos tres años.

Es decir, pandemia, invasión de Ucrania e inflación por las interrupciones del suministro y los máximos de los precios de las materias primas. La consecuencia fue el endurecimiento de las políticas de los bancos centrales.

A ese respecto, apunta de que, pese a la rápida reacción de los bancos centrales, se produjeron tensiones en partes del sector financiero, generando preocupación.

Se debió a las brechas de supervisión y regulación, así como a la materialización de riesgos concretos de los bancos.

No sólo no mejora el PIB mundial

Por otro lado, el organismo multilateral estima que la inflación se reducirá del 8,7% de 2022 al 7% para 2023. Supone un aumento del IPC de cuatro décimas respecto a enero, pese a la bajada de los precios en los principales grupos de países.

De hecho, el 76% de las economías registrarán una inflación más baja este año gracias a la bajada de los combustibles y de las materias primas. A ello contribuye también el endurecimiento de los tipos de interés.

A su vez, la subyacente se irá reduciendo más gradualmente en 2023, hasta situarse en el 6,2%, dos décimas menos que en 2022. Asimismo, un 0,5% más de lo que se pronosticó en enero.

“En general, se espera que el retorno de la inflación a su meta tarde hasta 2025 en la mayoría de los casos”, señala.

Para terminar, el FMI estima que la inflación media de la zona euro para 2023 se situará en el 5,3%, para bajar al 2,9% en 2024.

Al mismo tiempo, en Estados Unidos será del 4,5% este año, para moderarse al 2,3% un año después.

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