A pesar de que los precios de los hoteles cayeron un 8,2 por ciento, las pernoctaciones hoteleras en España disminuyeron casi un 74%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En concreto, un 73,4%.
Se trata del quinto mes consecutivo en el que, como consecuencia de la crisis sanitaria, descienden las pernoctaciones hoteleras en establecimientos españoles. Así, en marzo, el número de éstas descendieron un 66,5 por ciento, el 100% en abril, el 99,2% en mayo y un 95,1% en junio.
El pasado 21 de junio finalizó el estado de alarma, permitiéndose la movilidad de la población en todo el territorio nacional. Un mes después, en julio, el número de establecimientos abiertos aumentó. Se pasó de 5.896 a 12.068, un 29,5 por ciento inferior a la existente hace un año.
Durante dicho mes, 4,3 millones de viajeros se alojaron en algún establecimiento hotelero, con un total de 11,5 millones de pernoctaciones. Estas cifras suponen un 35,7% y 26,6%, respectivamente, de las estimadas hace un año.
El INE destaca que fueron los españoles quienes sostuvieron la actividad en julio, con 3,2 millones de viajeros frente a 1,1 millones de no residentes. Ello se refleja también en el volumen de pernoctaciones, que alcanzan los 7,4 millones en el caso de los residentes, frente a los 4,1 millones de los no residentes.
En lo que va de año, ha habido 55,6 millones de pernotaciones hoteleras
En los siete primeros meses de este año se han producido 55,6 millones de pernoctaciones en hoteles españoles, un 71,1% menos que en el mismo período de 2019.
Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana fueron los destinos principales de los residentes en España, aunque en dichas regiones bajaron el 46%, 48% y 60,2%, respectivamente.
En el caso de los turistas internacionales, Baleares fue su principal destino, con el 33,3% del total de noches en hoteles y un descenso interanual del 86,1%.
En julio, el personal empleado en establecimientos hoteleros españoles cayó el 59,3% y se situó en 114.990 personas, frente a las 282.603 del año anterior.
Sin embargo, algunos analistas han coincidido en señalar que la situación actual es “radicalmente distinta” a la del año anterior. “El año pasado España arrasó en turismo”. Pero para este año no sirven comparaciones anteriores. “Estamos en una situación especial donde la gente tiene miedo a la inestabilidad laboral y a nuevos contagios”.
“Cuando todo esto termine, España tendrá el mismo sol y los mismos servicios, y volveremos a la normalidad”, sentenciaron.