Esta semana, se debatirá en el Congreso una proposición no de ley (PNL) para crear un permiso de acompañamiento a personas en riesgo de suicidio.
La propuesta viene de la mano de Más País Verdes Equo, desde el Grupo Parlamentario Plural.
Según esta iniciativa, “es necesario habilitar un permiso para tener un acompañamiento respetuoso y cuidadoso”. Algo que “no dependa de que el entorno familiar se pueda permitir económicamente faltar al trabajo”, explican.
Más bien que “esté financiado por todos y además legitimado socialmente porque sostener la vida nos atañe a todos como sociedad”, continúan.
De ahí que la PNL haga hincapié en esa necesidad que el profesional sanitario que atiende la situación de alto riesgo de conducta suicida conceda dicho permiso.
Además, que lo puedan solicitar los afectados para que se le pueda atender y acompañar para evitar que se llegue al suicidio.
Asimismo, se pide que se otorgue el permiso a la persona acompañante/cuidadora que designe el paciente en alto riesgo.
A su vez, que se renueve cada semana o, como máximo, cada dos semanas. De igual modo, que se financie con fondos públicos de forma que el acompañante no deba renunciar a su sueldo.
Según exponen, “cuando alguien está a punto de romperse, los servicios públicos no pueden mirar a otro lado”.
Así, se precisa de “un permiso de acompañamiento a personas en riesgo de suicidio, para que nadie tenga que pasar por eso solo”.
Se trata, dicen, de “un permiso que el médico que atiende a la persona en riesgo pueda habilitar al acompañante de su elección”.
De este modo, esa persona podría a “no acudir a su empresa a trabajar, un máximo de dos semanas”.
Igualmente, la PNL propone que los costes del salario correspondiente se cubran “desde el presupuesto público”.
Un coste “muy reducido para las arcas públicas, pero con un notable impacto en la vida de las personas que lo necesitan”.