La fórmula para calcular la revalorización de las pensiones contributivas toma como referencia el promedio del IPC interanual de diciembre de 2021 a noviembre de 2022.
Una vez conocido este martes el dato avanzado de la inflación del penúltimo mes del año, el cálculo resultante es, redondeando, que subirán un 8,5%. También el Ingreso Mínimo Vital (IMV) subirá en ese porcentaje el próximo año.
Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023 que aprobó el Congreso el 24 de noviembre contemplaban la subida de las pensiones contributivas.
Sin embargo, no se marcaba una cifra exacta porque no se conocía el dato, precisamente, de noviembre. Por tanto, no podía saberse el porcentaje al que estaría vinculado el incremento. No obstante, ya se calculaba que sería de en torno al 8,5%, como finalmente es.
Dicho esto, hay que esperar a que Estadística publique el dato definitivo el próximo 14 de diciembre, aunque apenas varían alguna décima los datos confirmados. Entonces se podrá conocer con exactitud la media del IPC de los últimos doce meses.
Por otro lado, para las pensiones no contributivas se mantiene un incremento del 15%, el que se aplicó en julio. Fue fruto de la enmienda acordada con Bildu en la negociación de los PGE.
Así, según estimaciones de la Seguridad Social, cada décima de aumento de las pensiones implica un coste de alrededor de 150 millones de euros.
En consecuencia, ese 8,5% supone unos 12.750 millones de euros más.
No coincide con ello el Banco de España, que calcula que cada décima de incremento cuesta 180 millones de euros. Por tanto, el coste de la subida de las pensiones para 2023 sería de unos 15.300 millones de euros.