Pedro Sánchez: «No hay justicia social sin justicia fiscal»

Pedro Sánchez: "No hay justicia social sin justicia fiscal"

Trató de resumir lo obtenido en los diez meses de Gobierno socialista.
Pedro Sánchez no dudó en comenzar el esperado debate de RTVE señalando las razones de una moción de censura que llevó a los socialistas al gobierno: la corrupción del Partido Popular, los recortes de la derecha y la pésima gestión del problema de Cataluña.

En el primer bloque, el económico, Sánchez, con más solvencia que los otros tres intervinientes, presentó una política fiscal progresiva que fuera capaz de defender a los trabajadores frente a los más poderosos. Señaló claramente que no hay una justicia social sin justicia fiscal poniendo de relieve que el gran problema de España es la desigualdad.

En el bloque social el candidato socialista defendió las medidas desarrolladas en tan solo diez meses de gobierno. Las pensiones de orfandad, la lucha contra la violencia de género, los planes de empleo en los pequeños municipios, el subsidio a mayores de 52 años en paro, la protección de los autónomos y, sobre todo, la universalización de la sanidad público y el fomento de la educación universal.

Sánchez dejó claro que, si hay un partido feminista en España, ése es el PSOE. Defendió los logros sociales de la lucha contra la desigualdad entre hombres y mujeres, al tiempo que afeaba a Casado la opinión de Cayetana Álvarez de Toledo que parecía no defender la legitimidad de una mujer para decir no. Fue el momento en el que, inesperadamente, se giró hacia Rivera para criticarle la gestación subrogada.

El momento más brillante del líder del PSOE fue cuando, de forma vehemente, puso en el frontispicio de la política socialista, la lucha contra la pobreza infantil. Del mismo modo se mandató a poner en marcha sistema nacional de dependencia.

En política territorial Sánchez expuso que se siente muy orgulloso de ser español y de vivir en un país diverso. La diversidad, según Sánchez, es una de las grandes potencialidades de nuestro país. Propuso a todos y, sobre todo el conjunto de españoles, trabajar por una España diversa y plural.

Una de las ideas que más repitió fue su denuncia contra la corrupción. Dejó claro el presidente del Gobierno que el Partido Popular tiene doce ministros imputados por corrupción y nueve expresidentes de comunidad autónoma también presentes ante la justicia.

El PSOE se muestra en las encuestas como claro vencedor. La caída de Podemos, que capitalizan los socialistas, más la división de la derecha, aseguran un primer puesto para el partido de Pedro Sánchez. Sin embargo, la dinámica entre bloques, que daría un gobierno u otro, se presume muy empatada.

La última encuesta, publicada por La Sexta, otorga un asombroso 48,3% de los votos a la derecha, resultado de la suma del Partido Popular (20,4%), Ciudadanos (15,2%) y VOX (12,7%). Frente a ellos, la suma de la izquierda asciende a un 41,1% -casi siete puntos menos-, resultado también de unir los porcentajes del PSOE con un 28,1%, como primera fuerza política, y Podemos con un 13,0%.

La dinámica entre bloques podría romperse con la posibilidad de un pacto entre el PSOE y Ciudadanos si no fuera porque la beligerancia de Albert Rivera ha sido suficientemente nítida como para augurar que su deseo es un pacto con la derecha y la ultraderecha.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *