Al “abrazar la radicalidad”, usar el “insulto” y “abandonar” la moderación.
En su discurso en Sevilla durante la proclamación de Susana Díaz como candidata del PSOE a presidir de nuevo la Junta de Andalucía, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha acusado al PP y a Ciudadanos de “alimentar” a la ultraderecha y los ha responsabilizado del auge de Vox, aunque no lo citara expresamente.
“Cuando surge la ultraderecha, la derecha española no dice nada”, sostuvo, y recriminó a Pablo Casado, líder popular, por haber dicho que comparte “los valores esenciales” con la formación liderada por Santiago Abascal.
Así, también le ha invitado a que aclare a los españoles “qué valores comparte con la ultraderecha” y asegura que el PSOE no se reconoce en “ninguno”.
El jefe del Ejecutivo ha señalado que la derecha española involuciona, en vez de evolucionar. En su opinión, el líder de la formación conservadora mostró su “ignorancia y falta de empatía” al decir que la eutanasia es “un debate artificial” que no representa “un problema” para España.
También, Sánchez reclamó para los socialistas haber dado el primer paso en el Congreso para reconocer el derecho a voto de 100.000 personas discapacitadas intelectuales en España, el decreto ley para “paliar la pobreza energética” y derogar el “impuesto al sol”, así como la unanimidad para recuperar la Filosofía en el bachillerato como obligatoria. Todo ello no habría sido posible con el anterior Ejecutivo del PP. “Vetaban desde el gobierno y ahora vetan desde la oposición. Dejen de vetar. Hagan lo que quieran, pero no a costa de los españoles”, ha demandado.
Durante su discurso, el también secretario general del PSOE abogó por la política económica de su Gobierno, de la que dice que es “bien sencilla”, consistente en redistribuir la riqueza “si la economía crece”, e indicó que la subida del salario mínimo interprofesional, la reversión de los recortes en educación o la recuperación de la sanidad universal eran medidas “urgentes y viables”.
Finalmente, aunque no aludió específicamente la cuestión catalana, ha destacado la defensa hecha por el PSOE de la Constitución y del Estado cuando estaba en la oposición y que lo siguen haciendo ahora desde el Gobierno. “Defender el Estado es defender todos y cada uno de los artículos de la Constitución sin olvidar los que no me gustan”, zanjó.