La incontestable victoria del Partido Popular en las elecciones en la Comunidad de Madrid abre un escenario político que debería traer cambios en la izquierda.
Pero también en la derecha, una vez que los populares han fagocitado a Ciudadanos, beneficiándose de la debacle naranja que debería contraponer la inclinación a la extrema derecha.
Abre, asimismo, una clara alternativa por la derecha al Gobierno de Pedro Sánchez, que ahora deberá vascular. El Ejecutivo central recibe un claro toque de atención por parte de los ciudadanos.
A ello se suma el sorpasso de Más Madrid al PSOE y que la formación de Mónica García pone distancia frente a Unidas Podemos. Los socialistas cosecharon el peor resultado de su historia y mientras que la formación morada consigue resistir a duras penas.
Todo ello debía tener consecuencias y la primera de ellas fue el abandono de la política por parte de Pablo Iglesias. Toca hacer repaso y analizar lo sucedido en Madrid.
Isabel Díaz Ayuso, la clara triunfadora de las elecciones en Madrid, logró que la campaña electoral se leyera en “clave nacional”. El propio Sánchez otorgó papel protagonista a la presidente madrileña en aquella visita a la Puerta del Sol en plena epidemia.
Ahora, el Partido Popular ha conseguido armar una alternativa de centro derecha y hacerla viables. Al atraer el voto moderado de los electores de Ciudadanos, ensancha su espacio político y se aleja de las tendencias que supone Vox.
Aunque hay mucho que estudiar aún, se calcula que la mayoría de los 630.000 votos naranjas de 2019 han ido a parar al PP. Ahora, Ciudadanos desaparece de la Asamblea de Vallecas.
Tampoco se ha beneficiado Vox de los votos ‘perdidos’ de la formación naranja. Apenas ha logrado un escaño más, pero, eso sí, evita acercarse al abismo del 5%, que le dejaría fuera, como ha pasado con C’s.
También Unidas Podemos salva los muebles, pero su líder fracasa. El PSOE debe hacérselo mirar porque sigue empeñándose en perder Madrid, cuando sí es posible volverla a ganar. Veremos.