Todo el personal no esencial de la embajada –el 60%- de Estados Unidos en Cuba será retirado por decisión del Departamento de Estado tras los ataques sónicos que ha sufrido la delegación diplomática y que ha afectado a 21 personas, con pérdida de audición o traumatismo cerebral. Así las cosas, cerca del 60% de la legación abandonará La Habana, además de que se dejarán de expedir visados. El presidente Donald Trump ha señalado que “hemos tenidos un problema realmente grande en Cuba, tendremos algo que decir sobre eso bastante pronto.”
Diplomáticos estadounidenses llevan sufriendo las consecuencias de supuestos ataques sónicos –acústicos- y comenzaron en noviembre del pasado año, afectando al personal en viviendas que el gobierno cubano proporcionó. Agentes del FBI pudieron investigar in situ los hechos, pero los resultados siguen sin ser concluyentes. Se considera que puede tratarse de una agresión mediante algún aparato de infrasonidos o ultrasonidos, además de barajarse la teoría del uso de un arma electromagnética.
La retirada del personal solo intenta, así, garantizar su seguridad, ya que las relaciones diplomáticas continuarán.