En la última semana ha perdido más de un 80%, y todavía no ha parado su caída.
Las criptomonedas han perdido en las últimas semanas más de 80.000 millones de dólares de capitalización y el bitcoin, que rozó los 20.000 dólares en diciembre de 2017, ha caído más de un 80%.
Mati Greenspan, analista de eToro, explica que “lo que vemos son los factores efectos secundarios de la escalada en los precios de la más operada de las divisas de cifrado de 2017”. En la última semana las pérdidas han llegado a un 33%.
Coincide en ello Alberto Muñoz Cabanes, profesor de la UNED, quien señala que la razón que ha llevado al desplome de las criptodivisas está en el comportamiento de los inversores y un sentimiento “tremendamente bajista”. La capitalización total apenas pasa de los 120.000 millones de dólares. Así, el ethereum cayó un 40%, el Litecoin, un 41%, y el bitcoincash, un 64%.
Y es que, “después de un periodo prolongado de baja volatilidad y volumen” esta reacción “es lógica”. La violencia con la que se han roto los 6.000 dólares ha provocado un anti-hype, algo casi idéntico a lo que llevó al aumento vertiginoso en los precios hace un año, pero esta vez a la baja.
“Lo mismo está sucediendo en mercados más amplios y donde las acciones tecnológicas, por ejemplo, siguen un patrón similar”, indica Greenspan. “Al igual que con todos los mercados si los precios alcanzan niveles superiores a los justificados, deben retroceder”.
No obstante, este no es el final de las divisas virtuales. “De la misma manera que los ciclos anteriores no han marcado el final para mercados más amplios, estos movimientos de precios no señalan el final de los criptoactivos”. “Todavía estamos al inicio del camino en este sector. En esta etapa, la volatilidad es de esperar”, añade.
Bloomberg, en cambio, señala que el final del desplome estará cuando caiga hasta los 1500 dólares. Por su parte, Stephen Innes, analista de Oanda, cree que el final será en los 3.000 dólares, pero se puede producir que “si el bitcoin cae hasta estos niveles, la situación será monstruosa y veremos a los inversores saliendo en desbandada de un mercado en el que todavía hay mucha gente”.