Los principales países europeos cancelaron sus vuelos hacia y procedentes de Reino Unido por la aparición, allí, de una nueva cepa de coronavirus. El Gobierno británico atribuye el repunte de contagios ha dado variante del virus aparecida en el país.
Países Bajos fue el primer país de la UE en prohibir los vuelos que vinieran de Reino Unido. La medida es efectiva desde el domingo y se extenderá hasta el 1 de enero. Se han sumado ya más países, prohibiéndose la entrada de pasajeros por tierra, mar y aire.
Entre los principales países europeos que cierran sus fronteras, Alemania, Francia –durante 48 horas por el momento— e Italia. Ayer mismo se han unido a la medida varios más, entre ellos Finlandia, Rusia, Suiza, Noruega, España y Portugal. El Gobierno francés ha prohibido, incluso, la entrada de transportes de mercancias y viceversa, con lo cual en territorio británico empiezan a escasear los suministros.
Prácticamente todo el bloque comunitario ha cerrado sus fronteras a los británicos y a cualquier viajero procedente de Reino Unido. Poco a poco se han unido más.
Fuera del Viejo Continente, vetan los vuelos procedentes de las Islas Británicas y hacia ellas: Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Hong Kong, Israel, Marruecos, Perú y Turquía.
España, en cambio, no había secundado la medida y esperaba una respuesta común que saliera de la reunión que mantuvieron en la UE. Finalmente, consensuado con Portugal, el Gobierno español decidió a última hora de la mañana de ayer cerrar la entrada a viajeros procedentes de Reino Unido.
Varios expertos habían recomendado que nuestro país cerrara cuanto antes en vez de esperar a encontrar una solución para ‘salvar la Navidad’. De confirmarse que esta nueva cepa se propaga con mayor rapidez, la tercera ola podría ser aun peor que la segunda, añaden.
Además, se temía que se sabía de esta variante desde hace una semana o más, como así ha sido. Ya se encontró en el condado de Kent desde principios de diciembre.
Por último, mientras la Organización de la Salud pide a los países europeos que extremen y refuercen sus controles, Fernando Simón en España lleva tiempo señalando que los controles en origen son poco útiles.