Con tantos husos horarios, es un lío saber dónde llega el Año Nuevo primero. ¿Es en Asia? ¿Es en América? ¿Hemisferio norte? ¿Sur? Pues es cerca del ecuador y en Oceanía. Se trata de un pequeño país, la República de Kiribati.
Se sitúa en el Océano Pacífico, a apenas unos kilómetros por encima del ecuador y tiene el primer huso horario de la Tierra. Por tanto, la República de Kiribati es el primer lugar del mundo en recibir el Año Nuevo.
La línea imaginaria trazada sobre el Océano Pacífico coincide con el meridiano 180º, razón por la que Kiribati es la primera nación en entrar en el nuevo año.
Se trata de un país con poco más de 110.000 habitantes compuesta por una treintena de atolones y una isla. Ocupa el puesto 197 por cantidad de población. Es habitual que numerosos turistas viajen a estas islas del Pacífico para ser los primeros en cambiar de año. En esta ocasión, a causa del coronavirus, es probable que haya menos.
A pesar de contar con una superficie de tres millones de kilómetros cuadrados, Kiribati está entre los países más pequeños del mundo puesto que de tierra firme son apenas 811 kilómetros cuadrados. Cuenta con hermosas playas y paisajes paradisíacos.
La pesca y el buceo son los principales atractivos de este país oceánico, con fascinantes barreras de coral y un colorido explosivo. Su clima tropical es el ideal para el turismo, los deportes acuáticos, paseos por bosques y lagunas.
Durante todo el año, precisamente por estar muy cerca del ecuador, sus temperaturas son cálidas, con un aire húmedo, pero agradable. Ideal para pasar una Nochevieja y recibir el Año Nuevo. Sin embargo, por la subida de las aguas oceánicas, está perdiendo tierra firme.
Sus habitantes hablan el gilbertés, un dialecto micronesio, e inglés, como colonia británica que fue hasta 1979. Su forma de gobierno es la república parlamentaria presidencialista.