Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones, recibió ayer a Pablo Casado, líder del PP, en el marco de los contactos con los máximos dirigentes de los partidos políticos para explorar el sentido de sus votos cara a una investidura.
Casado, al término de la reunión, ratificó a los medios que su formación votará en contra. En su opinión, “Sánchez solo está esperando el certificado que venga desde la cárcel para sacar un acuerdo que libre y voluntariamente ha elegido”.
Destacó que el presidente en funciones busca el respaldo de ERC puesto que lleva un mes con lo que calificó como un “despliegue electoral y mediático” con el fin de “blanquear” al partido independentista.
El líder popular ha explicado que hasta “cinco veces” preguntó a Sánchez si la oferta de que el PP se abstenga para facilitar la formación de un Gobierno de coalición con Unidas Podemos era la única que le planteaba. A ello, el jefe del Ejecutivo le respondió que sí, que no había otra propuesta, ante lo cual el PP votará en contra.
“Para este viaje no hacían falta alforjas”, lamentó, porque, según dijo, “nadie en España entendería que el PP facilite un Gobierno con los comunistas de Podemos”, con Pablo Casado como “vicepresidente”. A su entender es “un insulto”.
Para Casado, Sánchez se aferra al “no es no a cualquier alternativa que suponga romper con Podemos”. Por ello, sostuvo, la reunión de ayer fue tan solo un “simulacro”, un intento para que el PP sea una “coartada” para una decisión que adoptó la misma noche electoral de pactar con Iglesias.
En su opinión, hay “más alternativas” para no tener que depender de los independentistas. Citó a Ciudadanos, como ya sucedió en 2016, recordó, y también a Navarra Suma.
El líder popular insistió en su oferta para facilitar la gobernabilidad en asuntos clave y pactos de Estado, como los Presupuestos, Cataluña, Navarra o pensiones. También el desafío demográfico, la reforma de la ley electoral o la educación.
Aseguró que, no obstante, el presidente no quiere “evitar” pactar con los secesionistas. “Es Sánchez el que ha elegido y sigue en el ‘no es no’ al PP”, insistió. Además, trasladó que el presidente está “atrapado y en un callejón sin salida”.
De ahí que los populares hayan ofrecido estabilidad con pactos de Estado, a pesar de que Sánchez trate de unir “su destino” a ERC. Criticó que los socialistas crean que puede “domesticar” y “cabalgar al tigre” dándole carne.
En ese sentido, advirtió de que “al tigre no se le puede cabalgar porque no se va a hacer vegetariano y al final, el PSOE acabará devorado por los independentistas” y no puede pedir que el PP entre en “la jaula”.
Afirmó que el jefe del Ejecutivo está negociando con los independentistas fuera de la Constitución y que prueba de ello son las conclusiones del congreso del PSC de este pasado fin de semana.
A ese respecto, Casado ha dicho que “en un congreso del PSC se ha dicho que España es plurinacional y que hay una nación catalana. ¿Cómo se puede pedir al PP que partícipe de ese gobierno?”.
“Por lo menos que no se nos pida que seamos cooperadores necesarios de esta deriva o palmeros”, concluyó porque el PSOE, sostuvo, está en una “huida hacia adelante” y que es un partido que “ya no se reconoce ante el espejo”.