La OTAN se moviliza en el este de Europa

La OTAN se moviliza en el este de Europa

Ante la amenaza de Rusia sobre la seguridad de Ucrania, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha movilizado medios militares en Europa. Esto incluye fragatas, como la ‘Blas de Lezo’ que ha enviado España, y cazas de combate.

El propósito de estas movilizaciones de efectivos no es otro más que reforzar la presencia de los ejércitos de la OTAN en el este de Europa. La tensión entre Kiev y Moscú sigue en aumento y la Alianza Atlántica quiere reforzar sus misiones en el flanco oriental europeo.

Así, Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, ha dado la bienvenida a la “contribución adicional de fuerzas” de la Alianza.

“La OTAN continuará tomando las medidas necesarias para proteger y defender a todos los aliados, incluyendo el refuerzo del flanco oriental de la Alianza”, destacó.

En ese sentido, Stoltenberg ha insistido en que la organización militar “siempre responderá” ante todo deterioro del “entorno de seguridad”. Anunció que no descarta incrementar la defensa colectiva.

Además, anunció que al despliegue de la fragata española, se sumará el envío de cazas de combate como refuerzo a las patrullas aéreas. Asimismo, Dinamarca ha propuesto el envío de una fragata al mar Báltico y cuatro cazas F-16 para unirse a las patrullas aéreas en Lituania.

Por su lado, Francia se ha mostrado dispuesta a trasladar ropas a Rumanía al amparo de la OTAN. Entretanto, Países Bajos desplegará dos F-15 para las patrullas aéreas en la zona, pero ya en abril.

Asimismo, Estados Unidos ha asumido el liderazgo y ha aprobado varios paquetes de ayudas económicas y militares para Ucrania. Del mismo modo, reforzará su presencia en la zona ante el aumento de las hostilidades rusas.

La OTAN ya respondío en Crimea

No en vano, en 2014 Rusia se anexionó ilegalmente Crimea y desde hace años da apoyo a las regiones separatistas de Donetsk y Lugarnsk.

En respuesta a la anexión de Crimea, la Alianza Atlántica desplegó batallones de combate en los países bálticos y en Polonia. Posteriormente, creó nuevas misiones de vigilancia aérea en el mar Negro.

Con la llegada de contingentes y material militar, la OTAN refuerza, así, dichas misiones en un intento de conjurar una nueva posible invasión en Ucrania.

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