La OTAN desmiente que tuviera efectivos en Ucrania

La OTAN desmiente que tuviera efectivos en Ucrania

Este viernes, la OTAN ha desmentido que haya efectivos desplegados bajo su paraguas en Ucrania, como habrían revelado los documentos del Pentágono filtrados.

Un portavoz de la Alianza así lo ha asegurado: “No hay fuerzas de la OTAN en Ucrania”. Pese a ello, otros medios como la BBC, han informado de que existen fuerzas especiales de Estados Unidos, Francia, Letonia, Países Bajos y Reino Unido.

Así, en la Alianza no entran a valorar los documentos clasificados que supuestamente se filtraron. Tan solo apuntan que las autoridades estadounidenses ya investigan el caso.

Por su parte, el Departamento de Defensa califica la filtración como “un acto criminal deliberado”. Afirman que ya se investiga y han adoptado medidas para limitar el acceso a los documentos del Pentágono.

De acuerdo con estos ‘papeles’, Estados Unidos y la OTAN planeaban adiestrar a tropas ucranianas para una contraofensiva en primavera.

Su objetivo sería recuperar más territorio a día de hoy ocupado por Rusia.

Mientras, desde Moscú aseguran que ya sabían que la Alianza estaba “participando” en la guerra de Ucrania.

Por otro lado, un juez ha imputado formalmente al principal sospechoso de filtrar los documentos clasificados del Pentágono.

Se trata de Jack Teixeira, al que le acusa de varios cargos por extraer y difundir información que en teoría es confidencial.

Más en concreto, lo acusa de posesión y transmisión no autorizadas de información referente a Defensa. Asimismo, de extraerla sin autorización.

El joven compareció este viernes ante un juzgado de Boston, una vista en la que no tuvo que presentar declaración alguna sobre su posible culpabilidad.

Se limitó a responder en voz baja a medida que el juez le iba notificando sus derechos.

Así, todas las pistas señalaban a este joven de 21 años miembro de la Guardia Nacional Aérea de Massachusetts. El FBI lo detuvo el jueves, aunque no se ha conocido hasta este viernes.

Sería el responsable de las filtraciones que han dejado en evidencia, otra vez, el control de los documentos secretos del Departamento de Defensa estadounidense.

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