Es una de las operaciones más grandes que se ha realizado contra los seguidores de Gulen.
1.112 personas han sido arrestadas en Turquía por presuntos vínculos con el clérigo islamista turco Fethulá Gulen, asentado en Estados Unidos, el cual, considera el Gobierno turco, es el autor del fallido golpe de Estado de 2016.
Esta es una de las mayores operaciones que se han realizado contra los posibles seguidores de Gulen desde el intento de asonada que acabó con la vida de 250 personas. Por su parte, el clérigo ha negado su participación en los hechos.
La operación estuvo centrada en Ankara, la capital, pero, distribuida a su vez, en 76 provincias.
Desde el fallido golpe, más de 77.000 personas han sido detenidas y se encuentran a la espera de juicio. Se han convertido en rutina las detenciones generalizadas. Además, se ha despedido a alrededor de 150.000 funcionarios públicos y militares, según informa Europa Press.
Los críticos de Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, acusan al mandatario de utilizar el fallido golpe de Estado como un pretexto para actuar contra la disidencia. Por otro lado, las autoridades turcas sostienen, que las medidas son necesarias para luchar contra las amenazas que ponen en peligro la seguridad nacional.