La Organización Mundial del Turismo (OMT) ha decidido suspender a Rusia como miembro después de que su Consejo Ejecutivo adoptara esta medida hace un mes.
Lo hizo en una reunión de emergencia. Ahora, en la primera sesión extraordinaria de la Asamblea General OMT los miembros debatieron y ratificaron la decisión.
En su momento, la delegación rusa declinó dar un paso al frente y defender su posición. A cambio, anunció su retirada de la OMT antes de que tuviera lugar el debate. Lo que siempre hace Rusia: ‘Me voy antes de que me echen’.
La decisión adoptada por la más que amplia mayoría de dos tercios necesaria tiene efecto inmediato. En cambio, la retirada voluntaria de la Organización manifestada por Rusia se materializará sólo un año después de haber presentado la comunicación oficial.
Zurab Pololikashvili, secretario general de la OMT, señaló que “los Miembros de la OMT han enviado un mensaje claro. El turismo es un pilar de la paz y compañerismo internacional. Los Miembros de la OMT deben defender estos valores o afrontar las consecuencias, sin excepciones”.
“Esta Asamblea General de emergencia demuestra que las acciones de Rusia son indefendibles”, apuntó. Son, añadió, “contrarias a los propios principios de la OMT y de la gobernanza internacional”.
Un total de 99 países estuvieron representados en Madrid. El artículo 3 de los Estatutos es muy claro. Todos los Miembros se comprometen a desarrollar el turismo con el fin de “contribuir al desarrollo económico, al entendimiento internacional, la paz, la prosperidad y el respeto universal -así como la observancia-, de los derechos humanos”.
Así, Rusia no podrá ejercer los derechos ni disfrutar de los privilegios de la pertenencia a la OMT. Esto supone que no podrá recibir servicios de la Organización, incluida la asistencia técnica.
Tampoco podrá participar en ninguna de las reuniones o eventos de la OMT. Menos, presentar candidatos a los órganos estatutarios, votar en las elecciones de sus órganos o proponer un candidato a secretario general.
No es la primera de las ocasiones en que se expulsa o suspende a Rusia en una organización supranacional. Destaca la expulsión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas o la suspensión como observador permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA).