Se desconoce la lengua en que se escribió pero hay dos fechas claras 1786 y 1787.
En Plougastel-Daoulas, un pequeño pueblo de Francia, hace cuatro años, se encontró una roca, que solo puede verse con marea baja. En esa piedra estaba tallada una inscripción de la que se calcula una antigüedad de 230 años y que nadie ha logrado, por el momento, descifrar.
Uno de los lados de la roca está totalmente ocupado del texto, el cual fue hecho en letras principalmente mayúsculas, aunque también hay dibujos, como un barco de vela. Se ven dos fechas: 1786 y 1787, según ha contado Quo.
“Estas fechas corresponden más o menos con los años en los que varias baterías de artillería protegían Brest y especialmente el Fuerte de Corbeau, que está justo al lado –apunta Veonique Martin, responsable de la propuesta realizada por el ayuntamiento de Plougastel-Daoulas de ofrecer una recompensa a quien logre descifrarlo–. Esta inscripción es un misterio y es por ello que hemos lanzado la convocatoria”.
Esta propuesta se dirige a lingüistas, académicos, historiadores, estudiantes o aficionados a los enigmas y que descifran códigos como pasatiempos. Se formará un jurado que decida qué opción es la más oportuna, otorgando una recompensa de 2.000 euros, a finales de noviembre.
En alguna de la inscripción se puede leer: “ROC AR B… DRE AR GRIO SE EVELOH AR VIRIONES BAOAVEL… R I OBBIIE: BRISBVILAR… FROIK…AL”. Pero se desconoce si es bretón antiguo u otra lengua.