A causa de la creciente tensión en Oriente Medio, los petroleros que transitan por el Golfo de Omán corren el riesgo de ser atacados. Así, ha sucedido con dos buques que tuvieron que ser evacuados después de que, supuestamente, haber sido víctimas de ataques. Fue el grupo de Operaciones Marítimas Comerciales de Reino Unido, UKMTO, integrante de la Royal Navy, quien alertó de los incidentes ocurridos y anunció que “están investigando” lo sucedido.
En concreto se trata de los petroleros Front Altair, de bandera en las Islas Marshall y operada por la naviera Frontline, de Noruega, para la petrolera Taiwán esa CPC, y el Kokuka Courageous, que opera bajo bandera panameña y es propiedad de una empresa japonesa.
El Front Altair iba a Taiwán desde Qatar y sufrió un incendio a bordo, a tan sólo 25 millas del puerto iraní de Jask. Según un diario especializado en asuntos navieros, fue alcanzado por un torpedo. La petrolera taiwanesa lo ha confirmado. Navegaba con 75.000 toneladas de nafta y, cuando se produjo el incendio, los 23 tripulantes fueron evacuados a un barco cercano, según ha informado un portavoz de la naviera Frontline.
El Kokuka Courageous se dirigía desde un puerto saudí hacia Singapur y también sufrió un incendio cuando estaba a 28 millas de la sede marítima iraní. Operado por la empresa Singapur BSM, se informó de un incidente seguridad que provocó daños, y, en consecuencia, sus 21 tripulantes fueron evacuados, resultando herido uno de ellos, aunque leve. El buque continúa en la zona, aunque “no hay peligro de que se hunda”, informa un portavoz de BSM. “El cargamento de metanol está intacto”, asegura.
Según lo señalado Yutka Katada, presidente de la naviera japonesa Kokuka Sangyo, el navío fue alcanzado en dos ocasiones en tres horas antes de que la tripulación fuera evacuada. El buque trasportaba 25.000 toneladas de metanol.
No es la primera vez que se producen ataques contra barcos que transitan el Golfo de Omán. De hecho, Emiratos Árabes Unidos ha denunciado que en mayo cuatro navíos mercantes habían sido víctimas de “sabotajes” cerca de sus aguas territoriales. Arabia Saudí ha acusado a Irán de los ataques, siendo negado por el régimen de los ayatolás. La situación es preocupante ante la escalada de las tensiones, coincidiendo con el primer aniversario de la ruptura del acuerdo nuclear por parte de Estados Unidos.
En un mensaje en Twitter, Mohamed Javad Zarif, ministro de Exteriores iraní, ha calificado como “sospechoso” los “supuestos ataques contra petrolero relaciones con Japón”, precisamente cuando el primer ministro nipón “Shinzo Abe estaba reunido con el ayatolá Alí Jamenei para conversaciones amplias y amistosas”.
Asimismo, Abbas Musavi, portavoz de Exteriores, ha manifestado en la “preocupación” del ejecutivo iraní, indicando en Twitter que “Irán expresa su preocupación por el sospechoso incidente sufrido por un petrolero vinculado con Japón, que se produjo de forma simultánea al encuentro entre primer ministro japonés y el líder de la Revolución Islámica”.