El número de menores tutelados sobrepasa los 50.000

El número de menores tutelados sobrepasa los 50.000

Son ya más de 50.000 los menores tutelados, adolescentes, niñas y niños, que crecen en el sistema de protección en España. Es la primera vez que se alcanza, y supera, esa cifra.

En concreto, según el último Boletín de Datos Estadísticos de Medidas de Protección a la Infancia, publicado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, en nuestro país hay 50.272 menores de 18 años que crecen privados del cuidado parental, ya sea en acogimiento familiar o residencial. Supone un incremento del 18% con respecto a 2015 y sobre la que Aldeas Infantiles SOS muestra una gran preocupación.

Por tipo de acogimiento, la modalidad residencial se ha incrementado de 21.283 en 2018 a 23.209 en 2019, lo que supone un aumento del 9%. El número de acogimientos residenciales mantiene, así, su tendencia creciente desde el año 2015, momento en el que se situaba en los 13.596.

Por el contrario, si nos centramos en los acogimientos familiares, vemos cómo en 2019 se produce un descenso del 2% con respecto al año anterior. Si los comparamos con 2015, la reducción total es del 5%, pasando de los 20.172 que había en ese momento a los 19.320 de 2019.

Por tanto, el acogimiento residencial sigue siendo la medida de protección predominante (55%), frente al familiar (45%). Los datos contrastan con lo estipulado en la Ley del Menor.

Ésta señala que, ante la retirada de la tutela de un niño de sus padres, la primera medida de cuidado alternativo recomendada es el acogimiento familiar. Es más, si es posible, en familia extensa, es decir, en aquellas familias que tienen un vínculo de parentesco con el niño.

Aumenta el número de menores tutelados en acogimiento residencial

Sin embargo, a pesar de que el acogimiento familiar debe primar sobre el residencial, ha sido este último el que ha sufrido un significativo aumento en los últimos años. Se ha incrementado en un 70% desde 2015.

Por otra parte, el número de menores tutelados por las Administraciones Públicas migrantes no acompañados se ha incrementado un 18,58% en el último año.

Para estos menores, la medida de acogimiento habitual es el residencial. De hecho, de los 11.490 niños migrantes que crecen en el sistema de protección, sólo 110 lo hacen bajo una medida de acogimiento familiar.

Ante el aumento del número de menores tutelados, Aldeas Infantiles SOS reclama una mayor inversión en las políticas de prevención para apoyar y fortalecer a las familias vulnerables.

De ese modo se evitaría la separación de padres e hijos. La organización recuerda que de 300.000 niños, 1 de cada 25, están en riesgo de perder el cuidado de sus padres en nuestro país.

“En necesario adoptar medidas que nos permitan llegar a tiempo y evitar que las situaciones de riesgo deriven en desamparo. Un mayor esfuerzo preventivo redundaría en el descenso del número de niños y niñas bajo la tutela de las Administraciones Públicas, supondría una reducción del gasto público y evitaría a los niños el trauma de la separación familiar”, explica Pedro Puig, presidente de Aldeas Infantiles SOS.

La organización ofrece un entorno familiar protector a 1.155 niños y niñas que han perdido el cuidado de sus padres. Cuenta para ello con ocho aldeas infantiles y cinco residencias de jóvenes.

Además, dispone de ocho programas de apoyo al acogimiento familiar (tanto en familia extensa como ajena), un programa de primera acogida y valoración, y un programa para niños y niñas migrantes no acompañados.

Apoyo a los jóvenes

El presidente de Aldeas Infantiles SOS, recuerda que la mayoría de edad supone el cese de la medida protectora y hace que los jóvenes tutelados tengan que enfrentarse a un proceso de transición a la vida adulta mucho más abrupto que el del resto de sus iguales, situándolos en una clara desventaja.

Según el Boletín de Datos Estadísticos de Medidas de Protección a la Infancia, en 2019, 6.222 jóvenes que crecían con una medida de protección en nuestro país cumplieron la mayoría de edad y tuvieron que hacer frente a la salida del sistema.

En este sentido, Aldeas reclama que la obligación del Estado de proteger a quienes han estado tutelados vaya a más allá de la mayoría de edad. Pide una transformación del sistema de protección a la infancia que asuma la transición a la vida independiente. Visto como una fase más, deben prorrogarse los apoyos necesarios para la plena integración de los jóvenes en la sociedad.

La organización de atención directa a la infancia se apoya en su experiencia. Comienza a preparar a los jóvenes mucho antes de que cumplan los 18 años y, tras la mayoría de edad, sigue acompañándolos. Así, hasta su plena integración social y laboral.

Gracias a este apoyo, los chicos y chicas de los programas de Aldeas se independizan de media a los 27 años. Lo hacen con mayores tasas de éxito que quienes se ven abocados a abandonar el sistema sin contar con los apoyos necesarios.

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