Se vuelve a las sanciones contra Irán.
Se habían levantado debido al acuerdo nuclear. Pero la pretensión del Gobierno de Donald Trump es asfixiar económicamente a Teherán con el objetivo de que se produzca la retirada de apoyo a los grupos terroristas. A su vez, el ejecutivo apoya las protestas ciudadanas que levantan su voz contra la corrupción y la crisis financiera.
El próximo mes de noviembre se reactivarán además penalizaciones a los transportes y a las petroleras. Todo ello escenifica la brecha que existe entre Europa y el gobierno norteamericano. Su relación entró en una fuerte crisis cuando Europa quiso mantener el acuerdo nuclear con Irán. A consecuencia de ello, EEUU anunció su salida del mismo.
En un comunicado, Trump, explicó: “El régimen iraní afronta una elección: cambia su comportamiento amenazante y desestabilizador y se integra en la economía global, o bien, continúa por la senda de aislamiento económico”. Considera buena opción mantener la presión económica, mostrándose abierto a alcanzar un acuerdo.
Sin embargo, ese escenario es difícil que se produzca. Hasan Roham dijo este lunes que no tenía ninguna confianza en Trump.
NUEVAS SANCIONES DE EEUU A IRÁN
