Uno de los puntos fuertes del acuerdo de apoyo que se negoció entre el Partido Verde con los Laboristas, era precisamente la celebración de ese referéndum.
Coincidiendo con las próximas elecciones generales de 2020 en Nueva Zelanda, los ciudadanos del país podrán decidir también, a través de un referéndum si están a favor de que el cannabis se legalice.
Andrew Little, ministro de Justicia, ha anunciado que la pregunta versará sobre la base de un proyecto de ley, en la que los ciudadanos deberán responder con un sí o un no.
En el proyecto de ley se recogerá que la edad mínima para consumir y comprar cannabis para uso lúdico será de 20 años, además de las reglas y controles respecto a su comercio, limitaciones para su cultivo a nivel doméstico y un programa de educación pública.
Andrew Little ha considerado que existe un compromiso por parte del Gobierno de coalición que lidera Jadinda Ardern enfocando el asunto de las drogas hacia la salud, de modo que se minimice el daño y se elimine el control a los criminales. Añadiendo, además, que el resultado de la votación será vinculante, aunque la aplicación corresponderá al próximo Gobierno.
“Esperamos y confiamos en que el Partido Nacional también se comprometerá a respetar la decisión de los votantes”, ha manifestado Little.
Uno de los puntos fuertes del acuerdo de apoyo que se negoció entre el Partido Verde con los Laboristas de Ardern, era precisamente la celebración de ese referéndum en el 2020 e, incluso, antes.
“Hemos dejado claro desde el principio que un referéndum tiene que estar sustentado en un régimen legal que la gente pueda ver, entender y sobre el que tomar una decisión informada”, ha trasladado Chloe Swarbrick, diputada del Partido Verde, a través de un comunicado.
Si este asunto se regula a través de un proyecto de ley: “evitaría cualquier potencial de una situación como el ‘Brexit’ porque la gente sabrá exactamente qué les depara el futuro y cómo estos cambios se pondrán en práctica”, ha indicado.
Ya en 2018, el Gobierno de Nueva Zelanda aprobó mediante ley el uso medicinal del cannabis, además de crear un reglamento donde se determinaban las personas que podrían utilizarlo para cuidados paliativos sin infringir la ley.