La nueva Estrategia de Vigilancia y Control frente a la COVID-19

La nueva Estrategia de Vigilancia y Control frente a la COVID-19

La Comisión de Salud Pública aprobó este martes la actualización de la Estrategia de Vigilancia y Control frente a la COVID-19, superada la fase aguda de la pandemia. En esta Comisión están representadas las Comunidades Autónomas y el Ministerio de Sanidad.

Esta nueva estrategia entrará en vigor el próximo lunes, aplicándose si los indicadores se encuentran “en nivel bajo”.

Así, la nueva Estrategia de Vigilancia y Control incluye dos novedades de cierto calado. De un lado, se cambia la indicación de realización de pruebas diagnósticas y ahora se centra en personas con factores de vulnerabilidad.

Es decir, mayores de 60 años, personas inmunodeprimidas y embarazadas. Asimismo, ámbitos vulnerables, como sanitarios y sociosanitarios, y casos graves.

De este modo, el diagnóstico de pacientes con síntomas leves “se realizará según las necesidades de manejo clínico del mismo”.

La otra novedad relevante hace referencia a la población en general. En este caso, los positivos confirmados leves y asintomáticos no tendrán que hacer cuarentena. Tampoco los contactos estrechos.

A ese respecto, habrá recomendaciones sobre medidas preventivas, como el uso de mascarilla en todos los ámbitos y evitar el contacto con personas vulnerables.

En ese sentido, si se trata de ámbitos vulnerables “se podrán implementar medidas específicas de aislamiento y control”. No obstante, Sanidad no aporta más detalles.

Una nueva estrategia de vigilancia gracias a los altos niveles de inmunidad

Según Salud Pública, estas modificaciones se justifican por “los altos niveles de inmunidad alcanzados en la población española”.

Por ello, se produce un cambio “en la epidemiología de la Covid-19 que apoya la transición hacia una estrategia diferente”. Un método que “vigile y dirija las actuaciones a personas y ámbitos de mayor vulnerabilidad y monitor hice los casos graves”.

Además, estos cambios se han comunicado de valorado conjuntamente en el Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades.

“Se han establecido los mecanismos para garantizar la coordinación con la vigilancia a nivel europeo y la correcta inclusión de la información”. Es decir, la generada en España “en los informes y documentos de seguimiento de la pandemia en la Unión Europea”.

El comunicado del Ministerio señala que esta nueva estrategia de vigilancia se mantendrá en vigor “mientras no se produzca un cambio significativo en la tendencia”.

Es decir, si no se perciben indicadores que sugieran una “circulación no controlada” del virus “o bien un cambio la situación epidemiológica”.

En ese sentido, se podrían “restablecer medidas de vigilancia y control a propuesta de la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta”, concluye.

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