Naciones Unidas y el gobierno del país alertan de estas carencias.
El portavoz en Bangladesh de la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Joseph Surjamoni Tripura, afirmo ayer que no se puede llegar con ayuda alimentaria hasta el 25% de los rohinyas en el campamento levantado por el gobierno de Bangladesh, en el que se calcula que hay alrededor de 700.000. El comisario de la Comisión bangladeshí de Asistencia al Refugiado y Repatriación (RRRC), que colabora con ACNUR, Mohammad Abdul Kalam, en el campamento, ha explicado que los problemas de reparto de alimento se debe “a la mala conexión por carretera”. Esta Comisión ha elaborado un informe para el que encuestaron a casi 356.000 rohinyas. De él se desprende que el 30% de los encuestados no habían recibido material de refugio, así como que el 53% no podía acceder a material sanitario y el 52% a medicinas. Para el Comisario, otra de las razones por las que no pueden acceder a todos los refugiados rohinyas es su movilidad de un lugar a otro dentro del campamento, además de que el número aumenta todos los días.
Por su parte, el portavoz de ACNUR subrayó que “muchos de los refugiados rohinyas entraron en un periodo muy corto”, si bien remarcó que la situación mejora y todos acabarán recibiendo ayuda.
Según el Grupo de Coordinación Intersectorial de la ONU, 605.000 rohinyas llegaron a Bangladesh en los últimos dos meses.