Un grupo de científicos de la Universidad de Quebec ha elaborado una encuesta, contando con el testimonio de más de 1.500 personas de distinta orientación sexual, que han respondido de forma anónima acerca de sus fantasías sexuales, según ha informado Quo.
Lo que se pretendía con el estudio, que ha sido publicado en The Journal of Sexual Medicine, era conocer qué fantasías son raras, inusuales, comunes o típicos de modo estadístico. Otro de los objetivos del estudio era, además, demostrar que la naturaleza y la intensidad de las fantasías sexuales son más comunes de lo que creemos.
Según los resultados obtenidos, “se debe tener cuidado antes de etiquetar una fantasía sexual como inusual, y mucho menos desviada o perversa. Por ello, el enfoque debería estar en el efecto de una fantasía sexual en lugar de su contenido”.
Los científicos recogieron cerca de 50 fantasías, que fueron compartidas por casi el 80% de los entrevistados de ambos géneros. La fantasía más conocida, era la de mantener sexo en lugares extraños como en la oficina o en baños públicos. Seguida a esa fantasía está la de mantener sexo oral, tener relaciones con alguien que es conocido pero no es la pareja o, incluso, masturbar a un conocido. Las emociones forman parte de las fantasías, tanto en los hombres (81%) como en las mujeres (86%).
En el 64% de las mujeres las fantasías se centran en ser dominadas en una relación, cosa que también le ocurre al 53% de los hombres.
Respecto a las diferencias entre hombres y mujeres, existen sorpresas y también obviedades…
Un 28% de las mujeres fantaseaban con masturbar a un desconocido, en el caso de los hombres, la cifra asciende a un 62% en fantasías con masturbar a una desconocida. Si la pregunta es sobre mantener sexo con alguien mucho más joven (dentro de la edad legal), un 18% de mujeres respondían de forma positiva y la cifra se incrementaba con hombres en un 62%.
Por otra parte, respecto a participar en un trío bisexual, las mujeres están más dispuestas con un porcentaje del 56% frente al 15% de los hombres. En relación a la fantasía de realizar una felación, la diferencia es aún mayor, con unos porcentajes del 72% frente a un 18%.