No al petróleo ruso por mar

No al petróleo ruso por mar

Después de intensas negociaciones en el último mes, los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete han acordado un embargo parcial al petróleo ruso.

El pasado 17 de mayo continuaba el bloqueo por parte de Hungría y República Checa, aunque especialmente Viktor Orbán, primer ministro húngaro.

Finalmente, tras los avances a nivel de embajadores, los líderes europeos llegaron al acuerdo de embargar el petróleo ruso, pero sólo el importado por mar.

Queda, por tanto, fuera de las sanciones de este sexto paquete el oleoducto de Druzhba, que abastece a Hungría, República Checa y Eslovaquia.

No hay fecha para aplicar esta sanción a lo que representa un tercio de las importaciones del crudo procedente de Rusia hacia el bloque comunitario.

Con todo, no ha quedado cerrado el paquete de sanciones y los estados miembros continuarán con las negociaciones para materializar este embargo parcial.

A efectos prácticos, prohibir las importaciones de petróleo ruso por mar supone el veto a, al menos, dos tercios del total.

Supone prohibir dos terceras partes del petróleo ruso

Así lo ha trasladado Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, a través de las redes sociales. En su mensaje, detalla que el acuerdo “cubre de manera inmediata dos tercios de las importaciones”, pero no la totalidad.

No obstante, la prohibición “cortará una enorme fuente de financiación para la máquina de guerra” rusa.

De este modo, el acuerdo implica un embargo a todo el petróleo ruso importado por mar “antes de que acabe el año”.

La exención del oleoducto de Druzhba se tratará “en cuanto sea posible” aunque no hay un plazo cerrado, señala el texto de conclusiones.

Así, aunque lo ve insuficiente, Orbán consigue quedar fuera de aplicar esta nueva sanción. Se atiende, por tanto, a su gran dependencia del petróleo ruso y las dificultades para hallar alternativas inmediatas, al no tener salida al mar.

Pero no sólo Hungría queda exenta. República Checa obtiene una moratoria de dieciocho meses para buscar alternativas para ciertos productos refinados.

Por su lado, Alemania y Polonia, que reciben parte del petróleo a través de este oleoducto, anuncian que dejarán de utilizar este tubo.

Lo harán “para finales de año”, ha señalado Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, en una rueda de prensa.

Según indicó, el embargo parcial supondrá el veto a “más del 90%” del petróleo, crudo y refinado rusos que llega al mercado del bloque comunitario.

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