“Consolidar la recuperación que se observa desde mayo” es el primer objetivo para Nadia Calviño, la vicepresidente tercera y ministra de Economía. Es la prioridad para afrontar la crisis económica tras la epidemia de coronavirus, con reformas estructurales en línea con las recomendaciones de la Comisión Europea.
Así lo ha dicho la también ministra para la Transformación Digital en una entrevista en La Vanguardia. En ella, ha señalado que las cifras económicas hay tomarlas “con suma cautela”. Aludía a la caída del PIB en un 18,5% en el segundo trimestre conocida la semana pasada.
En esa línea, ha subrayado que “la pandemia ha tenido impacto en todo el mundo, pero las medidas necesarias para luchar contra ella han sido distintas y se han aplicado en momentos también diferentes”. Se añade que en España el turismo y los servicios son los sectores más golpeados.
Además, a juicio de Nadia Calviño, las previsiones vienen marcadas por una “elevadísima incertidumbre”, con la posibilidad de rebrotes en la segunda mitad del año. Por ello, dijo, la recuperación no será inmediata, sino progresiva.
La ministra también valoró los datos de le Encuesta de Población Activa (EPA), que se encuentran dentro de lo previsto, aseguró. “Estas estadísticas conviven con datos más recientes de todos aquellos indicadores mensuales o diarios que, con todas las cautelas, muestran una recuperación en marcha a partir del mes de mayo”, explicó.
Así, mencionó “la recuperación de las ventas minoristas, el aumento del consumo de electricidad, el incremento del número de afiliados a la Seguridad Social”. También, “el ritmo de salida de los trabajadores de los ERTE”.
Nadia Calviño valora positivamente los ERTEs
En ese sentido, los puso en valor ya que “por primera vez en nuestra historia se registran caídas de la ocupación menos intensas que las del PIB. Gracias a los ajustes y los incentivos pactados con los agentes sociales, el ritmo de salida sigue siendo alto”.
Siguiendo esa línea, indicó que el Gobierno ha prorrogado los ERTEs hasta octubre y destacó el compromiso con el tejido empresarial y el empleo. No obstante, “al mismo tiempo, es importante impulsar la reapertura de negocios y la activación de los trabajadores”.
Nadia Calviño no quiso dejar pasar la oportunidad de destacar que el Ejecutivo ha puesto en marcha un plan de choque. A éste, desde junio, se ha añadido “un plan de reactivación más orientado a impulsar la inversión productiva, la creación de empleo y apoyar a los sectores más afectados”.
Hacía referencia directa al “turismo, la automoción, el transporte, la ciencia, o medidas específicas para el sector de la cultura”. El Gobierno, explicó, lleva “dos años poniendo en marcha un plan de reformas”. Entre ellas, medidas de transformación ecológica, digitalización, innovación, formación y refuerzo del Estado del Bienestar.
¿Reforma laboral?
Sin eludir hablar de reforma laboral, señaló que “la prioridad para todos ha de ser apoyar la recuperación económica y la creación de empleo”. Sin embargo, las reformas estructurales, detalló, deben estar en línea con las recomendaciones de la Comisión Europea.
A su vez, sostuvo la necesidad de reforzar el sistema fiscal “luchando contra el fraude” y “estableciendo nuevas figuras impositivas alineadas con la agenda verde, elevando la capacidad de recaudación”. Todo ello para retomar la consolidación fiscal y reconducir el déficit estructural español.
Por último, defendió en la “necesidad de adaptar el sistema tributario a la nueva realidad del siglo XXI”. Por ejemplo, “recogiendo la realidad de las grandes multinacionales en el ámbito de los servicios digitales y avanzando hacia un sistema más progresivo”.