Por medio de una orden dictada por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, nace el Observatorio de lucha contra el fraude a la Seguridad Social. El objetivo de este organismo consiste en la recuperación de los recursos que debido a incumplimientos en los pagos y conductas irregulares se pierden, de este modo se refuerza la confianza y la sostenibilidad en el sistema.
En septiembre se pondrá en funcionamiento este organismo. Se planifica como un órgano de participación y como recogida de información, con la opción de elaborar estudios y análisis de datos y, de este modo, poder formalizar propuestas de prevención y corregir fraudes, además de evaluar y difundir los resultados.
Concretamente, este órgano puede proponer modos para detectar conductas irregulares y fraude respecto a la afiliación, cotización y recaudación, principalmente, la percepción indebida de beneficios y prestaciones. También puede proponer cambios en la legislación.
El funcionamiento del órgano será en Pleno y en comisiones provinciales. Desde hoy 20 de junio, fecha en que entra en vigor, se ha de constituir el Pleno del Observatorio en un plazo máximo de tres meses, tal como se ha publicado este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El organismo cooperará y colaborará con la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS), el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), el Instituto Social de la Marina (ISM), la Inspección de Trabajo, el Servicio Jurídico de la Seguridad Social, además de con las organizaciones sindicales y empresariales representativas en el ámbito estatal o provincial.
La composición del Pleno será: un presidente (el director general de la Tesorería General de la Seguridad Social); un secretario (el subdirector general de Recaudación en periodo voluntario de la Tesorería), además de 14 vocales.
Concretamente, la TGSS, el INSS, el ISM, la Inspección de Trabajo y el Servicio Jurídico de la Seguridad Social tendrán dos vocales cada uno. Los representantes sindicales tendrán también dos vocales y los empresariales otros dos.
De modo puntual, pueden asistir a las reuniones del Pleno del Observatorio y siempre invitados por el presidente, representantes de otras entidades que su actividad repercuta en el régimen económico de la Seguridad Social.
Se reunirá como mínimo dos veces al año de modo ordinario, y de modo extraordinario cuando lo considere el presidente o lo solicite una tercera parte de sus miembros.
El organismo dependerá de la Tesorería General de la Seguridad Social y su creación, “en ningún caso”, podrá suponer una subida en las dotaciones presupuestarias.
Me parece buena idea la creación del Observatorio de lucha contra el fraude a la Seguridad Social, con la cooperación del INNS, la Tesorería Nacional de la Seguridad Social, empresas, sindicatos y el resto de organismos competentes en el asunto.
Si descubren fraudes no dudo que harán lo que corresponda hacer en cada situación, pero espero que esto no se convierta en una mera cuestión de números, sino que los componentes de dicho observatorio sean también observados en sus actuaciones irregulares e inhumanas contra los trabajadores a los que a diario tratan de malas maneras y les niegan el derecho a una incapacidad, que la tienen y se la merecen, haciendo informes contradictorios con los que hacen los médicos de Osakidetza o los de la Diputación que conceden a un trabajador un tanto por ciento de minusvalía porque la tiene. Porque todos los trabajos no son iguales y con una discapacidad física, sentada en una silla de ruedas se puede atender perfectamente el teléfono de una centralita, pero no puede uno subirse a un andamio, perseguir a los niños en el patio de un colegio, o trabajar de reponedor en un supermercado. En el año 2010 en Cangas de Onis la Inspección de Trabajo obligó a una limpiadora municipal a incorporarse a su puesto de trabajo con muletas. En el año 2009 en Málaga entre la Mutua y la Seguridad Social se pasaron la pelota y un trabajador operado tres veces de la rodilla y al que posteriormente le extirparon dos tumores del muslo derecho,al no darle la Inspección de Trabajo ninguna solución tuvo que trabajar con muletas. Nombro estos dos casos porque fueron muy sonados en prensa y pueden ser comprobados los datos en la hemeroteca del Diario de Málaga y en el periódico la Nueva España de Asturias. Posteriormente he conocido más casos parecidos en los que el INNS te manda a trabajar, y si demandas a la Seguridad Social la abogada correspondiente dice lo que quiere, omite lo que le da la gana de los informes médicos y el juez dá la razón sin atender a razones a los burocratas como él y nunca al trabajador. Reciente un trabajador que tiene una hernia discal, ni le han operado, ni le han dado una incapacidad. Otra persona con problemas de rodilla , no le dan la incapacidad y ponen por escrito que su problema no tiene operación ya que es degenerativo. Yo confio en el Presidente del Gobierno Pedro Sanchez y en su Ejecutiva, han hecho milagros con 84 diputados en temas sociales. Espero que ahora que tiene 123 ponga en marcha este observatorio de control, y otros medidas sociales para los que las necesiten, sin cuentos, ni mentiras, con toda la documentación que aporte el trabajador y acredite su situación. O le curan o le dan una incapacidad para su trabajo habitual, no creo que se mucho pedir en definitiva una solución al problema. Porque esto ya no es la «Inseguridad Social » esto que hace el INNS es abuso de poder.