En la guerra abierta entre Twitter y Elon Musk, fundador y consejero delegado de Tesla, la red social ha demandado al magnate.
Lo ha hecho por rescindir, a primeros de julio, el acuerdo para adquirir la plataforma social por 43 millones de euros.
Ahora, Musk ha presentado una contrademanda confidencial contra Twitter en base a que desde la red social no le respondieron cuántas cuentas falsas existían.
Tampoco dieron respuesta al modo por el que la propietaria de Twitter las localizaba y las eliminaba.
Según The Wall Street Journal, es “posible” que el también fundador de la SpaceX señale que Twitter falseó el número de usuarios monetizables antes del acuerdo. Esto habría provocado un cambio en el precio de compra de la red social.
Anteriormente, los abogados del magnate nacido en Sudáfrica afirmaron que Twitter incumplió el acuerdo en varios puntos. Entre ellos, el despido de dos ejecutivos.
Por otro lado, el juicio por la demanda de Twitter tendrá lugar entre el 17 y el 21 de octubre. Así lo ha señalado la jueza de Delaware, Jude McCormick, quien supervisa el caso.
De este modo, la magistrada da la razón a la compañía, que pidió “acelerar” el juicio, pero no será en setiembre, como solicitó.
Alegó que el acuerdo para adquirir Twitter tenía que ser antes del 24 de octubre.
Musk renuncia a la compra
Recapitulando, Musk comunicó el pasado 9 de julio que renunciaba a comprar la red social. Esgrimió que no se le había respondido a la petición de información sobre cuentas falsas, spam y cómo se auditaban y suspendían.
Tras ello, Twitter presentó una demanda contra el magnate ante un tribunal del estado de Delaware.
En su querella, sostenían que “Musk, aparentemente, cree que él, a diferencia de cualquier otra parte sujeta a la ley de contratos de Delaware”.
Que “es libre de cambiar de opinión, destrozar a la empresa, interrumpir sus operaciones, destruir el valor de los accionistas”, añadía la compañía.
Pero antes de todo eso, en mayo, el fundador de Tesla suspendió temporalmente la compra acordada a finales de abril.
Se mantuvo, entonces, a la espera de los detalles que apoyaban que el porcentaje de cuentas falsas en la red social no superaba el 5%.
Así las cosas, el equipo jurídico de Musk remitió a primeros de junio una carta a la Comisión del Mercado de Valores (SEC) de Estados Unidos.
Sostenían que la posición de Twitter era un “incumplimiento sustancial” de sus obligaciones según el acuerdo.
Asimismo, advirtieron de que el magnate “se reserva todos los derechos resultantes”. Ello incluía “su derecho a no consumar la transacción y su derecho a rescindir el acuerdo de fusión”. Y en eso estamos.