Reconoce que sus coches son “demasiado caros y no tienen precios competitivos”.
Los empleados de Tesla recibieron a la 1:20 de la madrugada del domingo, hora de California, un correo electrónico de Elon Musk anunciando un recorte del 7% en la plantilla de la compañía. El objetivo es, según el consejero delegado del fabricante de coches, poder hacer frente mejor a los retos que se avecinan.
En el correo, Musk admite que “nuestros coches, baterías y productos son demasiado caros y no tienen precios competitivos”. Así, sus empleados “deben trabajar mucho más duro que otros para sobrevivir”. Todo ello para “acelerar el crecimiento de la energía sostenible, que es vital para toda la vida de la Tierra”. Todo esto entra dentro del tono habitual del excéntrico multimillonario.
Pero hay más y es que Musk señala que “hay otras muchas compañías que pueden ofrecer un mejor equilibrio entre trabajo y tiempo libre porque llevan más tiempo en la industria o no están en sectores tan competitivos. Lo que nosotros hacemos requiere un esfuerzo y creatividad extremos y cumplir nuestra misión es esencial para el futuro, por lo que debemos hacer todo en nuestra mano para avanzar en esta causa”.
Ha sido el Wall Street Journal quien ha desvelado el contenido del correo e incluye parte del análisis que ha hecho de él la revista Inc., cuyos analistas aseguran que “la idea de Musk de salvar el mundo trabajando hasta las extenuación no es sostenibles y está hiriendo a los empleados de Tesla mientras lo hace”.
Así, razonan que “las mejores empresas fijan un ritmo que sus trabajadores pueden mantener por tiempo indefinido”, tratándolos “como personas de verdad, no como medios de usar y tirar para alcanzar un fin”. Aseguran que no será hasta que Musk “afronte esta realidad, que las posibilidades de que Tesla cambie el mundo sean reales”.