Música para la disconformidad

Por Mari Ángeles Solís del Río · @mangelessolis1
La canción de autor de los años 60 y 70, que versaba sobre la situación política y social del momento, es lo que conocemos, hoy en día como “canción protesta”.
La canción protesta, como tal, nace entre la década de los 50 y 60. En EEUU, por ejemplo, fue Bob Dylan un importante representante, después de un encuentro que tuvo, en 1961, con el músico Woody Guthrie.
En muchas ocasiones, la canción protesta tomó como base formas musicales del folklore tradicional. Por ejemplo, Violeta Parra realizó una gran labor de investigación.
En España la canción protesta fue más particular. Guarda más relación con la canción francesa y con la canción hispanoamericana que con la de EEUU. Sus precursores fueron Chicho Sánchez Ferlosio, Paco Ibáñez y Ramón, entre otros. La música que hicieron estuvo ligada al activismo antifranquista, denunciando la situación de los colectivos más desfavorecidos, como los campesinos y obreros. Reivindicaron la cultura y rescataron a los poetas prohibidos por Franco. En algunas comunidades, incluso, rescataron también dialécticos soterrados por el franquismo, con el fin de luchar contra una España única y convertirla en una España plural.
Los últimos años del franquismo y la transición fueron los más interesantes y en los que nacieron más canciones protesta, muchas de ellas aún se tararean, y están marcadas por un fuerte contenido histórico.
Por ejemplo, una canción que, sin duda, ha perdurado a través del tiempo es Al alba, de Luis Eduardo Aute y en la que se denuncian los últimos fusilamientos del régimen franquista en 1975. Otro a destacar es la versión musicalizada por Paco Ibáñez de A galopar, poema de Rafael Alberti, escrito durante la Guerra Civil. Otra, considerada además como uno de los himnos en defensa de la libertad fue Para la libertad, poema de Miguel Hernández y que Joan Manuel Serrat convirtió en una obra maestra. Y, sin duda, muchos más que no debemos pasar por alto…
Algunas de ellas son, Habla pueblo, habla que se hizo muy popular en diciembre de 1976 ya que fue empleada por el gobierno de UCD para apoyar y promocionar el referéndum en el que se buscaba aprobar la Ley para la Reforma Política, que articulaba cómo se debía realizar la Transición española. Llegando incluso a comprar los derechos de autor, fue canción de campaña y, el resultado del referéndum, fue “Si”.
Libertad sin ira, de Jarcha. Canto a la libertad, de Labordeta. Mi querida España, de Cecilia. Son todas ellas canciones, hermosas, pero que nos recuerdan que no cualquier tiempo pasado fue mejor si, en ese tiempo, faltó la libertad.
Y, para terminar, recordamos Un pueblo es, de María Ostiz que, en los versos de su letra, dice así:
“Con una frase no se gana un pueblo
ni con un disfrazarse de poeta,
a un pueblo hay que ganarlo con respeto,
un pueblo es algo más que una maleta».

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