El alto coste de las materias primas, situación agudizada por la guerra en Ucrania, está asfixiando al mundo rural, que este domingo volvió a manifestarse en Madrid.
El campo exige un plan de choque “urgente y contundente”. Reclama poner fin a la especulación y al aumento de los costes por la subida de las materias primas.
Agricultores, ganaderos, cazadores y regantes, además de otros colectivos, se manifiestan bajo el lema ‘El mundo rural despierta’.
Los manifestantes proceden de todas las regiones, dándose cita en Madrid en una movilización “histórica”.
“Basta ya”, ha dicho el campo, en palabras de Pedro Barato, presidente de Asaja, “de una forma tranquila y sosegada”. “Si el Ejecutivo no atiende las peticiones, es porque es un irresponsable”, añadió en declaraciones a los medios.
Aseguró que “el campo ha venido a decir basta ya de que nos chuleen, de que nos ataquen desde el propio Gobierno”. Asimismo, “de poner en riesgo la alimentación y el trabajo de muchas familias”. El Ejecutivo “no tiene excusa”, sentencia Barato.
No será el fin de las protestas del mundo rural
Además, el mundo rural, afirmó, se ha dado cita en Madrid este domingo, pero “no es el fin”. “Es el comienzo de buscar soluciones”, apuntó.
Asimismo, pide a Pedro Sánchez que “quite del Ejecutivo a aquellos ministros que atacan al campo, a la ganadería, a la caza, a los toros y al mundo rural”.
Por su lado, Miguel Padilla, secretario general de COAG, sostuvo que el campo ha venido a Madrid a pedir “respeto, atención y apoyo”. Insistió, también, en su compromiso para continuar produciendo alimentos, como lo hizo durante la epidemia, para la población.
A su vez, pidió del Gobierno “intervenir o corregir” los precios de la energía, los combustibles y las materias primas.
Asimismo, hizo hincapié en la necesidad de un plan de choque para hacer viables las explotaciones y la flexibilización en la PAC. “No podemos ser jardineros de Europa. Hay que atajar la especulación”, afirmó.
En ese sentido, explicó que “no es posible que se hagan políticas a espaldas del sector. Los precios se han desorbitado, vamos a tener que malvender nuestras tierras y los pueblos estarán más arruinados de lo que ya están”.
“Toque de atención” al Gobierno
Por otra parte, Lorenzo Ramos, secretario general de UPA, aseguró que la manifestación del mundo rural es un “toque de atención” al Ejecutivo. También a las administraciones públicas, reiterando la necesidad de un plan de choque.
Unas acciones dirigidas a luchar contra la subida de precios en los costes de producción, así como los efectos de la sequía.
“No entendemos que un producto fitosanitario valga tres veces más que el año pasado o que el aceite de girasol se haya disparado de precio”, indicó.
Apuntaba, así, a la necesidad de controlar la especulación que está provocando un aumento “injustificado” de las materias primas.
“Hay que hacer cumplir la ley de la cadena agroalimentaria para que no cobremos por debajo de los costes de producción”, reivindicó.
Flexibilidad en la PAC
“No podemos tener una PAC verde en números rojos. Necesitamos rentabilidad para nuestras explotaciones y ganaderos”, destaca, por su lado, Ángel Villafranca, presidente de Cooperativas Agroalimentarias.
“Aquí estamos porque no nos vamos a deslocalizar, necesitamos herramientas que nos permitan continuar alimentando a la población”, concluía.
Para terminar, Fermín Bohórquez, presidente de Alianza Rural, señala que “el campo está sintiendo el abandono y ha saltado”.
“Nos ha unido a todos. No nos falló en la pandemia. Ahora la situación es crítica y muy grave. El campo va a reaccionar. Esta unión del campo es un antes y un después. A partir de ahora vamos a solucionar los problemas del campo”, zanjó.