La cabecera de la marcha estaba formada por dirigentes del PSC, Ciudadanos y PP.
Bajo el lema “Todos somos Cataluña” arrancó la marcha por la unidad de España en Barcelona. Miles de personas llenaron el Paseo de Gracia de Barcelona, un millón de personas según la Delegación del Gobierno en Cataluña, 1,3 millones según la organización y 300.000 según la Guardia Urbana. Se vieron muchas banderas españolas, catalanas y europeas que portaban los ciudadanos. Una vez terminado el recorrido, el exministro socialista Josep Borrell dijo: “hemos de continuar viviendo juntos y para ello hemos de extremar el respeto y reconstruir el afecto”, animando, además, a que todos vayan a votar en las elecciones autonómicas y, posteriormente, a la reforma de la Constitución.
Los líderes de las principales formaciones políticas constitucionalistas en Cataluña encabezaron la marcha; PSC, Cs y PP. Miquel Iceta, secretario general del PSC, llamó a participar para decir que no se acepta “la división de la sociedad catalana”.