Defiende que se han de cerrar filas en torno al Gobierno.
Robert Mugabe, ex presidente de Zimbabue, que tuvo que dimitir después de un golpe militar que dio el poder a Emmerson Mnangagwa, ha admitido a éste como presidente del país además de hacer un llamamiento a los ciudadanos para que le apoyen.
La decisión de Mugabe ha sido la de pasar página. Anteriormente manifestó que votaría por el candidato opositor. “Lo que ocurrió ha quedado borrado por su victoria en las elecciones del 30 de julio. Ahora tenemos un Gobierno nacido de la Constitución”, ha dicho.
“Hubo unas elecciones, el ZANU-PF estuvo representado por Emmerson Mnangagwa y (Nelson) Chamisa representó a la alianza MDC y los resultados dijeron que la persona que ganó fue Emmerson Mnangagwa”, declaró Mugabe este jueves.
“Nosotros hemos aceptado el resultado y esperamos que sigamos respetando la voluntad del pueblo. El arma no puede y no debe liderar la política”, mantuvo el ex dirigente, que presidió el país desde 1980, cuando obtuvo la independencia.
El propio Mugabe hace un llamamiento a los zimbabuenses para cerrar filas con el Gobierno y opina que quienes no estén de acuerdo deberán esperar a las próximas elecciones, dentro de cinco años. “Pero por ahora la persona que ganó es Mnangagwa”, recalcó.
Estas declaraciones fueron realizadas por Mugabe acompañado de su mujer y, en este escenario, ha asegurado que jamás pensó en ella como su sucesora, argumento que se había planteado como una de las causas para el golpe de Estado militar que llevó a Mnangagwa a poder.
Mugabe dijo que quería de sucesor al ministro Sydney Sekeramayi, puesto que llevaba más tiempo que Mnangagwa en política y reconoció que su mujer, Grace, no estaba preparada para el cargo.
La ex primera dama aprovechó para elogiar a Mnangagwa y agradecer el gesto de éste de poner a su disposición un avión para poder trasladarse desde Singapur, lugar donde recibía tratamiento médico, hasta Harare para asistir al funeral de su madre.