El músico de jazz Pedro Iturralde ha fallecido en Madrid a los 91 años. Era uno de los verdaderos pioneros del Jazz en España y un saxofonista cuya solvencia fue extensamente valorada por las grandes estrellas del otro lado del Atlántico.
Nacido en Falces, Navarra, el 13 de julio de 1929, Iturralde ostentaba la cátedra de saxofón del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid.
No tardó en enamorarse, del emergente “bebop” de los años 40. Aquella música, principalmente interpretada por negros, que no se podía bailar ni cantar, fue calando en los oídos de la gente.
Fue el gran precursor de la fusión entre el Jazz y el Flamenco. Pedro, llevaba 70 años en la escena del Jazz. El próximo 23 de noviembre, tenía prevista su actuación en la sala Galileo de Madrid, en el marco del festival de jazz de esta capital.
Entre sus premios, el último, en 2019, otorgado por el prestigioso programa “El Ojo Crítico”, de RNE, aunque, sin duda, el “Premio A Toda Una Vida”, en 2007, concedido por la Academia de las Artes y las Ciencias de la Música, fuel el que mejor definió su carrera.
Cuando Pedro Iturralde comenzó su carrera, realizando sus primeras giras allá por 1948, eran pocos los jazzistas locales. Hoy, sin embargo, la escena esta repleta. El Jazz es reconocido en escuelas y universidades y su difusión llega a través de radio, televisión, discos, internet…
Iturralde tenía la misma cadencia que el mítico Tete Montoliú
En los años 60, las puertas del emblemático club Whisky Jazz, en Madrid, se abrían al paso del músico, que, por cierto, tenía la misma cadencia que el de Tete Montoliú y Vlady Bas, pioneros, como él, de las primeras sesiones enjundiosas de jazz hecho en España.
El tiempo, ese juez insobornable, fue creando su curriculum en el mundo del Jazz mundial, y Joachim Berendt reclamó en 1967 la presencia de Pedro Iturralde en el Festival de Jazz de Berlín, al lado de figuras como Thelonious Monk y Miles Davis.
Su obra “324 escalas para la improvisación de jazz” obtuvo, en 1990, el Premio del Ministerio de Cultura por su contribución a la pedagogía. Dos años más tarde, otro de sus títulos, “Old friends”, fue seleccionado para ser interpretado por la Big Band Europea de Maastrich.
Este gran admirador de Dexter Gordon, al frente de la cátedra de saxofón en el Conservatorio Superior de Música de Madrid, fue responsable de varias generaciones de saxofonistas de gran competencia.
El nombre de Pedro Iturralde figura entre los grandes del jazz. Su trabajo se puede mostrar en películas como “El viaje a ninguna parte”. Y en discos como “Etnofonías”, “Una noche en el Central” o “Featuring Hampton Hawes”, grabado en 1968.
Se nos fue un gran maestro del Jazz. Descansa en paz, amigo.