La muerte de Enrique Múgica ha sido un mazazo inesperado para la familia socialista, para la comunidad judía y para toda la sociedad española.
Sería difícil poder encontrar en la actualidad a una persona de su tamaño, político, intelectual y personal.
Vasco universal, estudió en la Universidad de Madrid donde participó intensamente en la lucha antifranquista. Creó el Congreso de Escritores Jóvenes y militó activamente en el PCE.
No fue un luchador de boquilla, sino de hechos. Defensor de numerosos acusados frente al Tribunal de Orden Público, estuvo tres años en total en la cárcel. Fue en uno de sus momentos en prisión en el que abandonó el PCE y pasó a militar en el PSOE. En el Congreso de Suresnes en 1974 fue miembro de la Ejecutiva Federal siendo el Secretario de Coordinación de su Permanente.
Diputado a Cortes en la I Legislatura que se inició en 1977, fue un magnífico ministro de Justicia, desarrollando normativamente numerosos cambios en el Derecho. Defensor del Pueblo y referente de muchos socialdemócratas españoles.
הקהילה היהודית מרגישה עמוקות את כאב האובדן. אלוהים יש לך לצידך. ישראל לעולם לא תשכח את כל מה שהיא עשתה למען האנושות
Estamos ante uno de los grandes hombres de la transición y de la historia democrática. Hizo mucho por la comunidad judía y por el establecimiento de relaciones con el Estado de Israel. Humanista empedernido, se le veía por el Santiago Bernabeu todas las veces que podía.
Ha muerto uno de los grandes, uno de los nuestros.אלוהים יברך אותך