En alusión a la concentración feminista convocada ayer frente a las puertas del Parlamento andaluz con participación de dirigentes de PSOE-A y Adelante Andalucía.
Durante el debate de investidura que se celebró ayer, y que continúa este miércoles, ante el Pleno de la Cámara andaluza, Juanma Moreno, candidato a la Presidencia de la Junta, ha pedido, ahora, respeto institucional frente a aquellos que intentan “desestabilizar” al nuevo Gobierno “fomentando la crispación y la división social”. Respondía, así, a la concentración feminista que se convocó a las puertas del Parlamento en la que participaron dirigentes del PSOE andaluz y de Adelante Andalucía.
En opinión de Moreno, es “natural” que se resistan a un proceso de cambio y que en esta ocasión, la resistencia “es la de aquellos que temen perder la posición cómoda que han ostentado durante casi cuatro décadas, incapaces de concitar una mayoría alternativa a la que me propongo liderar”.
El dirigente popular señaló que confía en que aquellos grupos a los que en esta legislatura les corresponde estar en la oposición, “si no cortesía”, tengan “al menos el respeto institucional, el mismo que mi grupo y yo les hemos dispensado estos años”. “Pero no ha sido así, fomentando escraches en actos institucionales como este”, indicó, para luego pedir que “nadie se lleve a engaño ni pretenda engañar a nadie porque quienes han marcado este nuevo tiempo han sido los andaluces”.
Así, ha dicho que “la política de titular frente a la gestión es un intento de esconder carencias y faltas de proyectos, que no caben personalismos cuando del bienestar común se trata. El reformismo debe ser clave en la salvaguarda de derechos y oportunidades; y la ética se practica, no solo se predica”.
En ese contexto, manifestó que ese “no es un Pleno más de investidura del presidente de la Junta de Andalucía, sino algo mucho más trascendental”, e insistió en que ha sido el pueblo andaluz el que ha votado por el cambio “y nosotros, como sus dignos y legítimos representantes, estamos obligados a cumplir ese mandato expresado en las urnas el pasado 2 de diciembre”.
Agradecido a los andaluces “abrir las puertas y ventanas al cambio, a la renovación y a la esperanza” y se significó como quien cuenta con “la fortaleza de quien sabe que los andaluces han expresado en las urnas de forma inequívoca su voluntad de cambio, pero también con humildad, consciente de la tarea que todos afrontamos y consciente también de que necesito el apoyo de la mayoría de este Parlamento”.
Asimismo, Moreno destacó que los andaluces también han votado “diálogo”: “un gobierno de cambio, nos obligan a entendernos, a hablar entre todos, a hacer del diálogo la savia nueva de la política en Andalucía, sin complejos, sin prejuicios, sin cordones sanitarios”.
Manifestó que es consciente de que el gobierno de coalición del PP-A y Ciudadanos no tiene mayoría absoluta en el Parlamento y que, a causa de ello, ha llegado a un acuerdo de investidura con Vox para lograr el cambio y dotarlo de estabilidad. “Quiero ser un presidente reformista y para hacer reformas y para que estas den sus frutos se necesita tiempo y apoyos suficientes. En una palabra, diálogo”. Por ello, mostró su disposición “a hablar con todos”.
El también presidente del PP andaluz señaló que si recibe “el respaldo de esta Cámara, Andalucía hará su propia transición a la alternancia política, como han hecho con normalidad todas las demás regiones de España después de la Transición”. A su entender, “la alternancia impide que los gobernantes nos creamos invencibles, intocables y eternos, previene que acabemos confundiendo el interés general con el partidario y que fijemos objetivos de supervivencia personal en lugar de superación colectiva”.
Por ello, sostiene que “nadie puede tenerle miedo a la democracia”, proponiendo un cambio “conciliador y real”. “El cambio debe ser un revulsivo para que una Andalucía que lleva demasiado tiempo ralentizada, en manos de una clase dirigente acomodada a estar en el poder después de tantos años”.
Aun admitiendo que en los años de gobiernos socialistas se han hecho cosas buenas y que Andalucía ha progresado en términos absolutos y en muchos ámbitos, indicó que “nuestros servicios públicos siguen sufriendo graves carencias, acentuadas en la última década por la gestión de gobiernos anteriores”.