Vaticina una “resistencia al cambio” del Gobierno andaluz.
En una entrevista en el diario El Mundo, Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía y del PP-A, ha dicho que acabará con la “especie de oligarquía socialista instalada, acomodada y apesebrada durante muchos años en la administración andaluza” que ha sido gobernada, hasta ahora y desde que empezó la autonomía, por el PSOE. Además, vaticina que habrá “resistencia al cambio” por el relevo en el Gobierno andaluz.
Así, cree que habrá una “batalla encarnizada por parte de algunos sectores de la administración, también de algunos sectores sociales y de algunos medios de comunicación”, pero, advierte que su “determinación es firme” y que “todo aquel que intente obstruir las posibilidades de cambio se enfrentará a la determinación de un Gobierno con todas sus consecuencias”.
Para el presidente andaluz, el cambio es que “Andalucía funcione” porque “hay muchas cosas que no han funcionado”. “Para que Andalucía funcione tenemos que hacer cosas distintas de las que ha hecho el PSOE estos 36 años y también en los modos”, defendiendo “un estilo más amable, cercano y permeable a la sociedad andaluza”.
En ese sentido, reconoce que van a “tener que estar permanentemente y dialogando con terceros, con todos los grupos, pero con Vox de manera especial”, porque “su Gobierno nace con vocación de agotar la legislatura”.
Moreno ha señalado que “si no conseguimos cumplir el objetivo de transformación, habremos decepcionado al electorado de todos” y los andaluces son los que saldrán perdiendo pero también los partidos: “PP, Ciudadanos y Vox”. Todo ello, ante la “cercanía de las elecciones municipales”, por cuya “competencia en el ámbito nacional puede generar roces”. Por eso, indicó, lo conveniente es la “encapsularnos en el Gobierno de la Junta”.
En relación a “la excursión de 52000 inmigrantes que han entrado de forma irregular en Andalucía”, según “documentación de la Consejería de Salud”, y cuyo cumplimiento exige la formación de ultraderecha “como parte de su compromiso”, Moreno ha destacado que “eso no está en los acuerdos firmados”, pero que “lo podrán proponer, solicitar” y, “en función del interés general de Andalucía, se tomarán decisiones”.
El dirigente andaluz también habló de la actitud que “va a ser negativa” del Gobierno de Pedro Sánchez hacia el Ejecutivo de Andalucía “porque hay mucha distancia ideológica y porque el PSOE ha perdido uno en los graneros de votos que ha tenido siempre para su proyecto nacional”.
Anticipó que su Gobierno reclamará “lo que Andalucía se merece por derecho” y también defenderá “la integridad territorial de España”. Así, la Junta jugará un papel de “contrapeso a los desvaríos independentistas” y a la que a su juicio es una “sumisión permanente” de Sánchez. “No vamos a permitir que se rompa un proyecto de éxito como es España”, destacó.
Continuando en esa línea, aseguró que no va “a dejar pasar ni una en todo lo que sean concesiones al independentismo catalan, rompa la igualdad de derechos entre españoles o menoscabe los intereses de Andalucía”. Aprovechó para recordar la anticipada “auditoría integral” que llevará a cabo su Ejecutivo porque no va a “dejar pasar lo que podamos encontrar en cuestión de irregularidades” del anterior Gobierno socialista.
El presidente de la Junta indicó que los “órganos instrumentales” de ésta “en los que se primaba la cercanía al poder socialista” y en los que “se ha buscado acomodo a ex alcaldes, ex concejales, ex cargos orgánicos del PSOE que han entrado por la puerta de atrás”, su Gabinete actuará “en consecuencia y con proporcionalidad al nivel de resistencia que haya”.
Así, hizo hincapié en que “todo aquel que haya entrado de forma alegal, sin transparencia, y sus lealtades sean hacia el PSOE y no hacia todos los andaluces, tiene que tener al nuevo Gobierno. El resto no”. a su entender, “el socialismo se ha considerado dueño de la Junta y madre o padre de todos los andaluces”.
En esa línea, Moreno mantiene que su Ejecutivo creará “un cuerpo propio de interventores que van a tener una autonomía funcional”, sin tener que depender “como hasta ahora, de un político que los limitaba y cortaba”. Anunció, también, la creación de la “Oficina contra el Fraude, que amparará los propios funcionarios de la Junta que denuncien corrupción”.
Respecto a la televisión pública andaluza, el presidente de la Junta dijo que Canal Sur “necesita una transformación” porque “cuesta a los andaluces 18 millones de euros al mes y está en los índices de audiencia más bajos de su historia”. Denunció que hay “mucha manipulación, mucho interés en utilizar un instrumento que es público al servicio del poder”, así como “buenos profesionales que están orillados, desesperados y frustrados”. De ahí que “impulsaremos una nueva ley que nos permitan un modelo de televisión desde el punto de vista del control y de la eficacia”, además de “redimensionar el gasto”, anunció.
En cuanto a educación, apuesta por “incorporar más recursos al sistema y despolitizarla”, “darle un papel importante el profesor” y alcanzar “conciertos allí donde no llega lo público”. Anticipó que no van “a tener complejos para que el sistema público funcione”.
Moreno también habló de Sanidad y en ese sentido señaló que la Junta motivará a “nuestros profesionales con una progresiva equiparacion salarial con el resto de España”, además de “despolitizar la sanidad” y “poner en marcha un plan de choque de infraestructuras”. Añadió que van a dar “voz a los profesionales, que hasta ahora no han tenido”, para luego recordar su compromiso de “acabar con todo el proceso de las subastas de medicamentos”.
Ante ese escenario, el presidente de la Junta admite que van a tener que “incrementar recursos en sanidad y educación”, unos recursos que tendrán que “salir de órganos que son superfluos, el gasto político, que vamos a aligerar, de fundaciones, de empresas”.
Respecto a la violencia de género, mostró su preocupación por lo que a su entender es una “carrera de radicalidad entre Adelante Andalucía y el PSOE por ver quién hace una oposición más dura y demagógica” en esa materia. Luego, negó que hubiera un “pacto oculto” con Vox. “Hemos sido tremendamente diáfanos”, dijo.
Para terminar, Moreno sostuvo su convicción de que “el pacto a la andaluza se puede reeditar en muchos ayuntamientos y comunidades autónomas” después de celebrarse las elecciones municipales y autonómicas de mayo.