Grandes sociedades y tecnológicas sí pagarán más.
Durante su intervención en el Pleno del Senado, María Jesús Montero, ministra de Hacienda, ha asegurado que no se subirá el IVA ni otros impuestos indirectos puesto que “se consumen igual independientemente de la renta”. En cambio, ha defendido una reforma fiscal “redistributiva” para grandes patrimonios y rentas, corporaciones y tecnológicas de forma que paguen “algo más” y quede protegida a la clase media y trabajadora.
Respondía, así, a una pregunta de Juan Antonio de las Heras, senador popular, acerca de si el Gobierno iba a continuar subiendo los impuestos a la clase media o crear nuevos con el objetivo de financiar la política expansiva de gasto del Ejecutivo.
La ministra insistió en que no habrá subida de impuestos para las clases medias y sí a las grandes corporaciones, multinacionales tecnológicas y grandes patrimonios con el objetivo de que los trabajadores queden protegidos y puedan disfrutar de Sanidad, Educación, dependencia y pensiones “actualizadas según el IPC”.
Además, criticó la postura de De las Heras por lo que parece que “no había leído” el último informe del Fondo Monetario internacional, FMI, en el que se señala que resulta “increíble” que las Cámaras no aprueben los objetivos de estabilidad que ha propuesto el Gobierno.
Montero indicó que el FMI pide que se suba el IVA en España, pero el Ejecutivo no lo acepta porque, a pesar de ser “consciente” de que hay que incrementar la fiscalidad, “no se puede hacer sobre los impuestos indirectos, ya que se consumen igual independientemente del nivel de renta”.
Por tanto, el Gobierno se propone hacer una reforma fiscal “progresiva” con aumentos impositivos a grandes patrimonios, grandes sociedades, a la compraventa de acciones y a las tecnológicas. “La política fiscal pretende ser redistributiva, haciendo que cada uno aporte más en función de su capacidad y reciba más en función de sus necesidades”, explicó.
Por otro lado, la ministra entiende que “no hay ninguna justificación para intentar ir más lejos de la propia senda, quedan al descubierto las mentiras del PP, que parecían que estaban obligados a conseguir un objetivo de déficit y ahora se muestra que ha legislado contra las personas”.
Según ha explicado, el PP mintió en los Presupuestos de 2018 por lo que los organismos internacionales señalaban que faltaban más de 3.000 millones para cumplir los objetivos. Para Montero, queda demostrado que “el PP no cree que los servicios públicos son una suerte de redistribucion de la renta” y se ha felicitado porque el Gobierno pudo negociar con Bruselas la relajación de la senda de déficit. De no haberse llevado a cabo esa negociación, se habría tenido que hacer un recorte de 11.000 millones en las cuentas públicas de 2018.
En ese sentido, el Ejecutivo seguirá buscando fórmulas que lleven a aprobar la senda y lograr “lo que es de justicia”, 2.500 millones más para pensiones, 2.500 para Sanidad, Educación y dependencia y mil para fomento, inversión y vivienda.