Manuel Castells, ministro de Universidades, ha calificado la llamada del Rey a Lesmes como “improcedente”, al tratar de disculparse por no poder acudir a Barcelona a entregar los despachos a los nuevos jueces.
Todo arrancó días antes del 25 de septiembre. El Gobierno anunció que el Rey de España no acudiría al acto, como todos los años hace, en Barcelona.
Tal y como estaba programado, el Rey no acudió y Carlos Lesmes, presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), ofreció un discurso durísimo, contra la decisión de impedir al Rey viajar al acto solemne en la capital catalana.
La Casa Real organizó, entonces, una llamada telefónica en la que le Rey se disculpó por la ausencia y matizó su “deseo de haber acudido”.
Tras conocerse la llamada de la Casa Real, Alberto Garzón, ministro de Consumo por Unidas-Podemos, acusó al Rey Felipe VI de “incumplir la Constitución que impone su neutralidad democrática”.
Se organizó la revuelta parlamentaria con acusaciones de unos y otros. El PP solicitó la dimisión o el cese inmediato de Garzón. Y lo último al respecto, es el respaldo del ministro de Universidades, a las palabras de Alberto Garzón en aquel mensaje.
Castells, cree que la presencia del Rey en Cataluña “debe ser prudente”, según las circunstancias. En una entrevista en RTVE, afirmó que la Casa Real “cometió un acto de imprudencia, al entrometerse en una situación de este tipo”. No obstante, no explicó cuál era esa situación excepcional.
Lo que sí matizó el ministro de Universidades es que en nuestra Constitución, “la soberanía no reside en el Rey, sino en el pueblo”. El Rey, dijo, “tiene que estar siempre sometido a las decisiones políticas”.
Castells, además, considera que el ministro Garzón no debe dimitir por sus palabras, tal y como solicita el Partido Popular.
Cree, más bien, que Garzón “tiene derecho a dar su opinión”. “Cuando hay algo que es improcedente hay que decirlo, y tratar de crear puentes que restauren la institucionalidad”.
El ministro se ha referido como “materia reservada” a las causas que motivaron la ausencia del Rey del acto solemne. También ha lamentado que los 69 jueces “vieran empañado” un día tan importante, por la “politización” de la ceremonia, a causa de la ausencia del Rey.
Una vez más el Sr.Castell con la ideas clarísimas y conociendo perfectamente el papel que la constitución le otorga al rey.
Deberian aprender,
de él, algunos líderes de este pais.
Aplausos para el Sr. Castells