Alrededor de 5.000 zamoranos salieron a las calles en la tarde y noche de este martes en protesta por la gestión del incendio de la Sierra de la Culebra.
Exigen responsabilidades al Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco después de que el fuego haya calcinado casi 31.000 hectáreas.
Un incendio en una zona natural que rodea a más de una veintena de pueblos.
Los manifestantes se reunieron en la plaza de la Marina de la capital de Zamora. Portaban pancartas en alguna de las cuales se podían leer mensajes como ‘¿Y ahora qué como? ¿Ceniza?’
Se trata una de las movilizaciones más multitudinaria que se recuerda los últimos años en la ciudad. Permanecieron durante más de una hora en pie, expresando, además su solidaridad con las localidades afectadas.
Estos pueblos también han enviado una representación a la capital de la provincia para exigir que la Junta que preside Fernández Mañueco actúe.
Además, han reclamado en sus cánticos la dimisión el propio presidente castellanoleonés y de Juan Carlos Suárez Quiñones, consejero de Medio Ambiente.
Durante la protesta se ha leído un manifiesto redactado ad hoc. Los organizadores han insistido en destacar “la incapacidad de la administración autonómica para prever, en plena ola de calor, el peor incendio de la historia de Zamora y de Castilla y León”.
Recordaron, asimismo, que los responsables de la Junta “prefirieron cruzarse de brazos mientras multitud de familias sufría la angustia y la incertidumbre de un desalojo”.
Además, los afectados han hecho hincapié en la pérdida económica y sentimental que han sufrido las localidades afectadas.
Afirman que el Gobierno autonómico “nunca va a poder resarcir las pérdidas económicas y de futuro que el incendio significa”.
En ese sentido, continúan, “la sociedad civil reunida en esta concentración alza aquí su voz para mostrar su total desacuerdo ante la pasividad de la Junta de Castilla y León”.
Responsabilizan directamente a ésta del “trágico incendio en la Sierra de la Culebra”. Exigen, a su vez, “más medios, más personal, mejores condiciones laborales y un operativo que dure todo el año”.
El incendio no se podía prever, pero sí evitar su evolución
Cabe recordar que los responsables de la Junta no activaron la máxima alerta. Es decir, aplicaron al Plan INFOCAL, que señala que el riesgo máximo sólo se activará desde el 1 de julio al 30 de setiembre.
Aunque el propio plan contempla la posibilidad de adaptar las fechas de activación del riesgo máximo por circunstancias especiales, la Junta no lo hizo.
Y eso que la Aemet avisó formalmente a todos los gobiernos regionales del riesgo extremo que se venía encima.
A efectos prácticos, el riesgo medio, el vigente cuando se inició el incendio, supone que sólo está prevenido el 30% de la plantilla de bomberos. Con riesgo alto, el 100%. Es, además, una de las quejas del propio personal antiincendios de Castilla y León. Ahí lo dejo.
Ahora lo votáis otra vez