Hasta el 30 de junio, tal y como autorizó la Cámara de los Comunes.
Mediante una carta enviada a Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, Theresa May, primera ministra británica, ha pedido formalmente una prórroga del Brexit hasta el 30 de junio. “Escribo para informar al Consejo Europeo de que Reino Unido solicita una extensión al periodo del artículo 50” del Tratado de Lisboa, dice la nota.
En la misiva también indica que “la política del Gobierno británico continúa siendo dejar la Unión Europea de una manera ordenada de acuerdo con el Tratado de Retirada y la declaración política acordados en noviembre” y en función de las garantías adicionales que pactó con Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, el pasado 11 de marzo.
Además, May informa a la UE de que el Parlamento británico desechó de nuevo el 12 de marzo el plan para el divorcio, al día siguiente rechazó una salida sin pacto y, finalmente, el 14 de marzo, aprobó una moción del Ejecutivo para pedir una “prórroga corta” que aplace la entrada en vigor del Brexit, prevista para el 29 de marzo.
Según explica en la carta, no es del interés de Reino Unido participar en las elecciones europeas, por lo que su pretensión es llevar a la Cámara de los Comunes, de nuevo, el Acuerdo de Retirada del bloque comunitario para su aprobación. Informó de que se necesitará una votación “significativa”, por lo que, previo a ello, la premier pedía que el Consejo Europeo apruebe los documentos suplementarios suscritos con Juncker para que su Gobierno los pueda llevar a Westminster y “confirmar los cambios” en su propuesta para el Brexit ante los parlamentarios de su país y se someta todo el texto a votación. John Bercow, presidente de la Cámara de los Comunes, ya había advertido de que impedirá que se vote el texto si no hay cambios “sustanciales”.
“Dadas las preocupaciones expresadas por la salvaguarda”, el llamado backstop, en la frontera entre el Úlster e Irlanda, May ha señalado que explicará en el Parlamento británico sus propuestas “domésticas” para “confirmar” sus “compromisos previos” cara a la protección del mercado interior del país. En ese sentido, llevará una moción enfocada a una salida “ordenada” de la UE y favorable a una “fuerte alianza futura” con el bloque comunitario, tal como “demandan” el futuro del continente y “la economía y la seguridad de los ciudadanos de Reino Unido”.
La primera ministra asegura que, si la moción es aprobada, la Cámara de los Comunes “procederá a ratificar” el Acuerdo de Salida de “forma constructiva”, pero reconoce que el calendario es “actualmente incierto” ya que el proceso no se completará antes del 29 marzo. De ahí la necesidad de solicitar la prórroga. Destacó su agradecimiento por la “oportunidad de exponer esta posición a nuestros colegas”, en relación a la cumbre que hoy se celebra en Bruselas.
Con todo, la premier avisa: “El Gobierno pretende presentar propuestas para una tercera votación significativa. Si esa votación se supera, la extensión dará a la Cámara de los Comunes tiempo para considerar el Tratado de Retirada. Si no ocurre, la Cámara tendrá que decidir como proceder”. Manifestó que no es partidaria de un aplazamiento largo del Brexit debido a las consecuencias que supondría, entre ellas, celebrar elecciones al Parlamento Europeo.
También alertó de que, aunque se conceda una prorroga, Reino Unido podría acabar saliendo de la Unión sin un acuerdo. “Si es el caso y hay una prórroga, esto no implica realmente sacar de la mesa el escenario sin acuerdo. Eso se queda como un punto al final de esa extensión”, aseguró.