Siguiendo la senda de otros países, en España la mascarilla dejará de ser obligatoria en exteriores a partir del próximo 26 de junio. Así lo ha anunciado Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, nada más comenzar su intervención en la clausura de las jornadas del Círculo de Economía en Barcelona.
Por tanto, este fin de semana de junio será el último de obligatoriedad de este complemento que nos ha acompañado más de un año. Lo aprobará el Consejo de Ministros extraordinario del próximo jueves. Seguirá siendo de uso obligatorio en interiores y habrá excepciones.
Francia, Estados Unidos o Israel ya adoptaron eliminar la mascarilla en espacios al aire libre. Nuestro vecino galo lo hizo este jueves, mientras que las autoridades israelíes lo hicieron extensible a interiores el martes pasado.
Para cumplir con ello será necesario que se derogue el artículo 6 de la Ley 2/2021, de 29 de marzo. La norma establecía la obligatoriedad de la mascarilla en exteriores e interiores, con independencia de la distancia de seguridad.
Por tanto, el Gobierno deberá aprobar un real decreto que el Congreso tendrá que validar en los 30 días siguientes.
Sin mascarilla, pero a metro y medio de desconocidos
Sánchez no ha dado más detalles ni ha informado de qué excepciones habrá. Sin embargo, tanto técnicos de las Comunidades Autónomas como del Ministerio de Trabajo ya venía trabajando en un documento a tal efecto.
Incluirá las nuevas recomendaciones que, seguramente, incorporarán la necesidad de que se pueda mantener la distancia 1,5 metros con personas distintas a tu burbuja social. Asimismo, se podrá ir sin mascarilla, pero en calles donde no se produzcan aglomeraciones.
Lo cierto es que mantener puesto el tapabocas era de dudosa necesidad en espacios abiertos sin gente alrededor. A su vez, a medida que ha avanzado la vacunación, se han ido alzando más voces pidiendo el fin de la mascarilla en exteriores.
De ahí que millones de ciudadanos cuyo medio rostro ha permanecido oculto durante más de un año celebren el fin de esta obligación. Eso sí, deberemos llevarla en el bolsillo por si entramos a un espacio cerrado.
Con todo, también hay voces disconformes con el levantamiento de esta obligación al considerar que la epidemia no ha acabado.