Los enfrentamientos en Israel entre civiles palestinos y militares israelíes han causado heridas a más de doscientas personas. Ha sucedido en Jerusalén Este.
El anuncio del Gobierno israelí de ampliar los asentamientos situados sobre territorios ocupados ha provocado una nueva escalada de violencia.
Así, la Policía inrrumpió en el Monte del Templo, en una noche más de enfrentamientos generalizados en Jerusalén, cerca de la mezquita Al Aqsa. Media Luna Roja Palestina informa de 205 palestinos heridos durante la noche, mientras fuentes policiales indican que 17 agentes han resultado también heridos.
“las fuerzas han comenzado a restablecer el orden luego de violentos disturbios, durante los cuales cientos de sospechosos comenzaron a arrojar piedras, botellas y objetos” a los agentes, según The Times of Israel.
La Policía añade que no permitirá “disturbios, violencia e intentos de dar a los agentes de Policía aprovechando la libertad de culto o religión”. Advierte de que responderá “con mano dura”.
Al tiempo, se observa que se han utilizado granadas paralizantes, gases lacrimógenos y balas de goma por parte de la Policía. Además, en las imágenes en medios y redes sociales se ve a los manifestantes lanzar objetos contra los agentes.
Según detalla Media Luna Roja Palestina, unos 88 han necesitado el traslado a hospitales, la mayoría con heridas de balas de acero recubiertas de goma.
En la mayoría de los casos el traslado ha sido al Hospital de Al Makasid. El centro hospitalario ha pedido a la población que acuda a donar sangre por el alto número de heridos.
Asimismo, se ha instalado un hospital de campaña para atender al resto de afectados en las inmediaciones de la mezquita. Allí se estaban llevando a cabo las últimas oraciones del viernes de Ramadán.
Además, Media Luna Roja Palestina ha explicado que intentó enviar refuerzos desde Cisjordania a Jerusalén para prestar atención a los heridos. Sin embargo las fuerzas israelíes bloquearon a los equipos.