Durante la sesión de control al Gobierno, Macarena Olona, diputada de Vox en el Congreso, acusó a Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, de “odiar a la Guardia Civil” desde un supuesto episodio durante el entierro de José María Lidón, juez asesinado por ETA en 2001. Vinculaba, así, ese supuesto odio con el cese del coronel Diego Pérez de los Cobos.
En cambio, la diputada de extrema derecha no concretó a qué se refería. Marlaska se lo recriminó por aludir a un asesinato de hace 20 años. “Sea suficientemente valiente; yo me he liberado hace mucho de la dictadura de la mirada ajena, pero también de los silencios”, le advirtió.
Olona le había pedido que “aflore la verdad y le diga a su presidente, al PSOE, a todos los presentes aquí en esta cámara qué ocurrió hace 20 en Bilbao”. “Cómo tuvieron que recordarle que la lucha contra ETA no es compatible con la cobardía”, añadió. Terminó denunciando, sin precisar, “lo que dejó de hacer como magistrado para evitar que determinada información saliese a la luz pública”.
“La realidad va a acabar aflorando”, en referencia al cese del coronel de la Guardia Civil que investigaba la manifestación del 8M. “Hay dos imágenes que muestran su degradación”, agregaba mientras mostraba dos fotografías.
En una de ellas se veía al ahora ministro del Interior portando junto a otros cinco magistrados, el féretro de Lidón en 2001. En la otra, de diciembre de 2019, “cuando era uno de los ministros que aplaudió a los herederos” de ETA en la Cámara Baja.
“Usted odia profundamente a la Guardia Civil y el origen de ese odio está hace 20 años en Bilbao”, bramó.
Marlaska no esperaba una intervención tan cobarde de Olona
Marlaska admitía en su réplica que no esperaba que Olona hiciera uso del asesinato de un compañero de la judicatura, criticándola y enfatizando que “hay límites”. “Sea suficientemente valiente de decir qué hice o deje de hacer”, exigió.
Así, quiso recordar a la diputada ultra que él mismo estuvo amenazado por ETA y fue el objetivo de dos atentados frustrados. De ETA, el ministro dijo que él contribuyó a derrotar a esa organización terrorista “no por orgullo”, sino porque su función como juez era esa.
En ese contexto, Marlaska le recordó que trabajó “para vencer a ETA y sigo trabajando como ministro para que todos los crímenes sean desvelados así como sus autores”, junto a las víctimas. “Sea valiente”, insistió, pero, como no podía ser de otra manera, el minuto de gloria de Olona se había acabado y huyó.