La ministra de defensa, Margarita Robles, señaló al diario El Mundo que no pretende ser la sustituta de Pedro Sánchez a pesar de numerosos rumores que existen a su alrededor.
Robles ha criticado a aquellos que la llaman la sustituta por el mero hecho de ser una posible candidata. En ese sentido ha insistido en relación a su lealtad al Consejo de Ministros y a Pedro Sánchez. En referencia a la situación que la coloca como relevo del presidente del Gobierno, la ministra de defensa ha refutado la idea.
La ministra se mostró molesta respecto a que parece ser que en su entorno no fueron lo suficientemente contundentes en lo relativo a este proceso. Fuentes del Consejo de Ministros y del PSOE revelan a este periódico que se trata de una maniobra de intoxicación o de un globo sonda por parte de alguien sin identificar.
Cabe recordar que Margarita Robles no es militante del PSOE y, tras ocupar diversos cargos en otros Gobiernos, volvió a su puesto como magistrada. Con posterioridad, aceptó el ofrecimiento de Pedro Sánchez de ser ministra de Defensa, después de participar intensamente en su campaña de primarias.
“No me gusta que me llamen ‘la sustituta’”, ha remachado al periodista que la interrogó este sábado.
Efectivamente, Robles ha centrado su carrera profesional en la Judicatura o en cargos vinculados con la Justicia. Así, ha sido magistrada del Tribunal Supremo desde 2004 hasta mayo de 2016, bajo cuatro presidencias de la alta Corte. Incluso durante la presidencia del actual presidente, Carlos Lesmes, todavía en funciones, al no haberse renovado el órgano.
Pero además, la actual ministra de Defensa fue ministra de Asuntos Exteriores con carácter interino desde el 30 de noviembre de 2019 al 13 de enero de este año. Eso sí su carrera política ha sufrido pocos espacios de tiempo fuera del Congreso. Desde julio de 2016, hasta junio de 2018 fue diputada por Ávila y desde mayo de 2019 hasta febrero de 2020 lo fue por Madrid. Siempre ha ido en las listas del PSOE como independiente.